El Real Madrid (encantado), posicionará a James para el Balón de Oro

En el club piensan que puede ser un candidato claro al galardón en el futuro. Están felices con la 'Jamesmanía' y le consideran un activo para muchos años. Incluso puede ganarle la partida a Bale

Como hemos venido contando en DB estos días, el Real Madrid ha tenido una magnífica noticia esta semana con el regreso a los entrenamientos sobre el césped de James Rodríguez. Al colombiano se le espera en el equipo como agua de mayo, y es que hasta su lesión, muy pronto esta temporada, era el jugador que mejores destellos estaba dejando en el conjunto blanco. Su rol dentro del equipo invita a pensar que con él, Rafa Benítez solucionará prácticamente todos los problemas que, en determinados momentos, el Madrid ha experimentado hasta ahora a la hora de hacer ocasiones y materializar goles.

 

James fue de menos a más la pasada temporada y terminó su primer año vestido de blanco como un 'tiro'. 17 tantos y 17 asistencias en todas las competiciones le convirtieron en el mejor jugador de la última fase de una temporada difícil en el Real Madrid, en la que el cafetero fue de lo poco positivo pese al mal balance en títulos y en sensaciones, algo que llevó al club a destituir a Carlo Ancelotti y buscar un cambio con Rafa Benítez. Para el técnico español James ha sido igualmente fundamental cuando ha podido contar con él. Su tremenda exhibición ante el Betis en la segunda jornada del campeonato de Liga (dos golazos, uno de ellos de chilena) fue sólo un ejemplo del peso que ha adquirido dentro del once titular del equipo.

 

Una evolución en la que ha logrado superar a Isco como futbolista fundamental en la línea de mediapuntas merengues -pese a que el malagueño tiene la bendición del Bernabéu- y ha obtenido el reconocimiento absoluto del público, madridista y no madridista, y la crítica periodística. Todos han tenido que rendirse ante las virtudes de un chico que llegó al Real Madrid en medio de un mar de dudas por su elevadísimo coste (80 millones de Euros) y el poco recorrido que había mostrado hasta el verano de 2014 -destellos en Oporto, en Mónaco y un gran Mundial de Brasil- lo que le colocaba como el típico fichaje del Madrid con peligro de ser una estrella 'estrellada', fruto de la enorme presión que iba a tener que soportar.

 

 

Sin embargo, los hechos han dado la razón a Florentino Pérez y su decisión de hacer el citado desembolso por James. Un James que, por otro lado, ha visto cómo su figura, que ya era conocida y admirada en su Colombia natal, se ha elevado de estrella del fútbol a icono de todo un país. "En Colombia tenemos a James en el desayuno, en la comida y en la cena. Es una locura", destaca la periodista colombiana Connie Quintero, invitada esta misma semana al programa 'El Chiringuito', lo cual es otra evidencia del auge de la 'Jamesmanía': una profesional del periodismo colombiano invitada a un programa televisivo de máxima audiencia en España. Está bastante claro que James interesa. Y vende. Y encima juega al fútbol como los ángeles.

 

Por todo ello, en el Real Madrid están absolutamente encantados. Las previsiones del club con respecto al futbolista eran muy buenas, pero incluso lo visto las supera. De hecho, la entidad respira tranquila porque observa cómo tiene el futuro garantizado de sobra con James desde el punto de vista no sólo futbolístico, sino comercial y de peso específico en esa otra cara del fútbol que ahora importa tanto: el marketing. James está convirtiéndose en una máquina de hacer dinero -es habitual ver a aficionados colombianos asistir a todos los partidos del Real Madrid en el Bernabéu, únicamente por él- y de vender camisetas. Ha entrado de lleno en ese club de 'secundarios' (de momento, y en el buen sentido de la palabra) que, junto a los Gareth Bale o Neymar pueden suceder a Messi y Cristiano Ronaldo en ese pedestal del fútbol mundial que ambos han copado de forma incontestable en la última década.

 

Cristiano sigue y seguirá siendo el líder del Real Madrid, su símbolo y su estandarte. El club blanco le seguirá apoyando en todas las galas del Balón de Oro y le venderá como abanderado del madridismo durante mucho tiempo, pero James aparece como posible sucesor. Y eso al club le tiene encantado. Sin prisa. Y también con permiso de Bale, al que quizá todavía le falta un punto para adaptarse y explotar en el fútbol español. Pero la 'Jamesmanía' abunda.