Claudio Bravo se plantea fijar su residencia definitiva en Barcelona

Claudio Bravo forma con su esposa, Carla Pardo, y con sus tres hijos, Maite, Mateo y Josefa, una familia admirada y muy querida en Barcelona. Residen en la zona exclusiva de Ciudad Diagonal, en las afueras de la ciudad condal y en el término municipal de Esplugues. Allí, en la falda de la montaña de Collserola y con excelentes vistas al mar Mediterráneo y a la ciudad de Barcelona, los Bravo no sólo se han integrado plenamente a la vida barcelonesa sino que disfrutan de la vida tranquila y sosegada en una casa en la que tienen como vecinos a Andrés Iniesta, Dani Alves, Adriano y, un poco más lejos, a Gerard Piqué.

Los vecinos comentan que la familia es muy feliz en Barcelona y que su intención es quedarse a vivir en la ciudad condal una vez finalizada la carrera de Claudio como futbolista. "Las expectativas pasan por donde la familia esté cómoda y en donde los hijos quieran vivir. Mi idea es terminar mi carrera en el Barcelona", ha dicho el portero chileno. Será entonces cuando comparta su domicilio barcelonés con sus constantes viajes a Chile. Las raices tiran mucho a Claudio Bravo, que periódicamente necesita pisar el suelo de su país para sentirse bien consigo mismo. Y la prueba es que ha puesto en marcha un campus para niños necesitados en el que pueden practicar el fútbol y convertirse en los herederos de La Roja, actual campeona de la Copa América.

Los que comparten el día a día con los Bravo comentan que su integración a la ciudad es total. Claudio Bravo lleva a los niños a una escuela muy próxima a su domicilio y suele compartir con amigos su plato favorito catalán, el pan con tomate y jamón. También se le ha visto acumulando cultura en sus constantes visitas a los monumentos de Barcelona para apreciar su valor. Es un enamorado de la obra de Gaudí y no desaprovecha la ocasión para admirar sus edificaciones.