Desvelan la actitud/ gestos/ detalles de Cristiano Ronaldo tras la derrota

Cristiano Ronaldo no engaña. El portugués tenía clara su misión de con vistas al encuentro ante el Barcelona: volver a marcar en el Camp Nou. Ser mejor que Leo. Demostrar al mundo que el aficionado del Real se equivoca con sus pitos al mejor, que es él.

El luso había logrado 8 goles en seis de las últimas siete visitas al estadio azulgrana, y tenía la intención de retomar su racha tras ‘fallar' el año pasado. Era su objetivo. El 'otro' partido de Ronaldo, el que jugaba contra Leo y sus críticos. Y marcó. Luego se fue diluyendo como un azucarcillo.

Fuentes consultadas por este medio afirman que Cristiano era, al término del encuentro, de los menos afectados por el tropiezo. Mientras la derrota se dejaba ver en algunos rostros de los jugadores blancos, Ronaldo se calzaba los auriculares para aislarse de todo. El gesto del portugués desde el vestuario del Camp Nou hasta desaparecer en Madrid rumbo a la Finca no era, ni mucho menos, de afligimiento. "Ha marcado y ya está feliz. Así es 'Cris'", apuntaba un miembro de la expedición.

Y es que Cristiano sigue llevando muy clavado la falta de reconocimiento de público/medios de Madrid hacia su persona. El ego de CR7 es infinito. Cuentan, en este sentido, que tras recibir la primera pitada evidente en el Bernabéu, después de la fiesta de su 30 cumpleaños, el luso se preguntaba y preguntaba a los suyos: "¿Cómo pueden pitar al Balón de Oro?".

La celebración del gol, criticada en las altas instancias del club, volvió a dejar en evidencia que Ronaldo juega otro partido, el suyo, a expensas del Madrid. Un Cristiano que, como el equipo, fue de más a menos.

El portugués apareció apenas en un par de ocasiones, pero siempre para mostrar su artillería. En el primer remate envió el balón al larguero (minuto 12) y, en el segundo, lo mandó a la red. Logró el tanto del empate y desapareció. Recortó, eso sí, un gol en la lucha por el 'pichichi' con Leo Messi. Sin duda, su mejor triunfo.