Las ausencias de Modric no son lo único que lastra al Madrid

La falta de aportación del banquillo coincide con las dudas de la BBC

Volvió a tirar Ancelotti de sus suplentes en el clásico ante el Barça y volvió a quedarse sin argumentos. El técnico italiano esperó hasta el minuto 72 para hacer su primera sustitución: Varane por Pepe. Un cambio lógico, ya que el portugués tenía tarjeta y arreciaban los contragolpes del equipo de Luis Enrique. Luis Suárez había anotado el 2-1 diecisiete minutos antes. Jesé, la única baza en ataque junto a 'Chicharito', entró siete minutos después que el francés a cambio de Isco. Ya con el choque agonizando, en el 87', Lucas ocupó el puesto de Modric. Ninguno aportó gran cosa.

Con apenas seis minutos de partido por delante y con el equipo completamente roto entre atacantes y defensores, la papeleta de Lucas Silva era complicada de manejar, sustituyendo además a un futbolista de un perfil tan diferente al suyo como Modric. Pero también es cierto que junto al brasileño el Madrid sólo contaba con Illarramendi en el banquillo, otro centrocampista defensivo. Con James lesionado y con Khedira en Madrid y más fuera que dentro del equipo (siendo también un perfil de contención) no había alternativas en la creación. Y muy pocas soluciones de emergencia para el ataque, en el que Bale completó un buen primer tiempo pero se diluyó en el segundo. Cristiano también fue de más a menos. Sólo Benzema estuvo a un nivel realmente alto.

El Real Madrid dispone de uno de los mejores tridentes de ataque del mundo sobre el papel, pero cuando éste no está fino o no alcanza las cuotas goleadoras habituales, como viene siendo el caso desde hace semanas, la plantilla no está respondiendo con soluciones. Sólo entre Jesé y Morata anotaron 18 goles el curso pasado. Esta temporada, entre el canario y 'Chicharito' apenas suman seis. Es verdad que bastantes de los goles mencionados de la pasada campaña no fueron decisivos para sumar victorias o puntos pero el bajón anotador está ahí. Y otros sí fueron claves (Jesé en Mestalla o Morata en el Ciudad de Valencia, por ejemplo). Este bajón de rendimiento de la "segunda unidad" se ha manifestado también en la medular. Ni Illarra ni Khedira, ni tampoco Lucas hasta ahora son capaces de mantener el nivel del equipo cuando falta alguno de los titulares.

Este es uno de los motivos por los cuales Ancelotti apenas reparte esfuerzos: Siete de los titulares blancos sobrepasan los 3.000 minutos, mucho más que el once dispuesto por Luis Enrique en el clásico. No resta responsabilidades al técnico porque es verdad que podría haber rotado más desde el principio de la temporada, pero cuando lo ha hecho tampoco ha obtenido respuestas en forma de argumentos para mantener dichas rotaciones.

Cuando nos acercamos al final de la temporada se hace cada vez más necesario contar con un banquillo que cada vez está más cuestionado en la casa blanca. Futbolistas que hoy disponen de minutos y ofrecen un gran rendimiento como Casemiro o Morata, claves de forma testimonial pero claves, al fin y al cabo en algún momento de la pasada campaña (recuerden los 20 minutos del brasileño en Dortmund) no están. Otros pesos pesados se marcharon, como Xabi Alonso o Di María. Pero de momento la plantilla no es capaz de mantener el listón.