Unai Emery ya comprende: Le imponen a su 'Messi particular'
El entrenador ha entendido que Konoplyanka es la bandera del proyecto y debe jugar siempre
No sólo lo ha demostrado con creces sobre el césped (más aún esta semana), sino que se lo ha ganado por peso específico. Por ser el futbolista más deseado y por el que Monchi peleó duramente todo este verano. Yevhen Konoplyanka fue titular en el Etihad Stadium de Manchester, como lo reclamaba buena parte de la afición y 'sugerían' de forma muy sutil desde las altas esferas del Sevilla. Emery, al que le ha costado mucho empezar a confiar en el ucraniano, volverá a colocarle como titular ante el Getafe este fin de semana.
Pero no sólo eso. A partir de ahora, Konoplyanka será 'el jefe' del equipo en ataque y además lanzará las faltas y colgará los esféricos en las jugadas a balón parado. Unai Emery se refirió a él en rueda de prensa este viernes y fue claro al respecto: "el otro día hubo una jugada ante el Manchester City que me encantó. Konoplyanka sacó rápido para Tremoulinas y desconcertó al rival. Eso es algo que necesitábamos de él, que entendiera lo que necesitaba el equipo en cada momento para cada estrategia. Desde lo que es la conexión con los compañeros, los pasos que da Konoplyanka están siendo firmes. A nivel de estrategia entiende lo que queremos hacer. Ha ejecutado córneres y faltas en virtud de lo que queremos. Estaba contento con él. Su rendimiento va en aumento".
Parece que algo muy malo tendrá que pasar a partir de ahora para no reconocer a Konoplyanka como el capo del equipo sevillista. Algo así como 'el Messi del sevilla'. Y no sólo por calidad y por reconocimiento, que los tiene, sino porque el técnico ha comprendido que más allá de procesos de adaptación existía una necesidad en el entorno de convertir al futbolista en protagonista. Sólo así se siente en su salsa. Se lo merece, desde luego, pero ahora además ha conseguido los galones que antes no tenía. Así como Messi tomó las riendas tras aquel fatídico partido de Anoeta ante el Barça en el que Luis Enrique comprendió, Unai ha comprendido.