Oído en Madrid: El tema del linier acabará explotándole en la cara al Barça

Pasan las horas y apenas se aportan novedades; nadie se cree la historia

La noticia llegaba en la noche del miércoles al jueves y era desvelada por la cadena COPE: Un juez de línea anónimo decía haber sufrido 'presiones' y 'sugerencias' por parte de las altas esferas del arbitraje para que, si era designado para arbitrar el próximo clásico entre Real Madrid y Barça del 21 de noviembre, tomara deciones a favor del bando madridista. La denuncia era hecha pública a través del abogado Jacinto Vicente, que dice que su cliente no quería revelar su nombre. A partir de ahí, un revuelo mayúsculo en el fútbol español y reacciones desde todos los puntos de la geografía española.

 

Sin embargo, las altas instancias del fútbol español no se han creído la historia. Javier Tebas le daba poca o nula credibilidad cuando "ni siquiera hay árbitro para el clásico" y el Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, calificaba de "gravísima y alarmante" una denuncia que, para que sea creíble, debe contar con la publicidad del demandante. "si es verdad, le apoyaremos", añadió, claro está.

 

Pero el caso es que, tras lanzar la piedra dicha persona ha escondido la mano y todas las sospechas han recaído sobre una persona que ni siquiera es responsable de designar a los colegiados para los partidos de la Liga, José Ángel Jiménez Muñoz de Morales, vocal del Comité de Árbitros, que ha afirmado que llegará hasta las últimas consecuencias para esclarecer lo ocurrido y limpiar su nombre.

 

Desde el Real Madrid no se han querido hacer comentarios al respecto. Primero porque el club blanco sólo es protagonista de esta historia de forma indirecta y segundo, porque darle coba al tema significaría entrar a un trapo que, creen en la casa blanca, no va a tener mayor recorrido. Todo apunta a un intento de alguien por conseguir notoriedad a costa del próximo clásico o, pensando mal, a un intento de presión sobre el colegiado que arbitre el partido por parte culé (no del club azulgrana evidentemente, sino de alguien del entorno). Muy pocas cosas se sustentan si no se aportan pruebas. Incluso, piensan en las oficinas del Bernabéu, este asunto puede acabar volviéndose en contra del Barça para el choque.