Emery no está para premios: La imposición que debe cumplir cuanto antes
Tal y como hemos contado en DB, la directiva no podrá mantenerle indefinidamente
Unai Emery vive sus peores días en Sevilla. Ya hemos contado en Don Balón que, por números, el 'Catedrático' se enfrenta a la peor situación que haya vivido en los banquillos desde sus tiempos en el Almería. De momento no hay intención de lanzar ningún ultimátum para el hombre que, pese a todo, sigue siendo el técnico que ha llevado al equipo hispalense a conquistar las dos últimas ediciones de la Europa League y que es más que querido entre la afición. Pero poco a poco los nervios van comiendo terreno al panorama y, sobre todo, hay una cuestión que quita el sueño a la parcela directiva.
Es la que se refiere al rendimiento de los nuevos fichajes. Pocos están sabiendo adaptarse rápido al equipo y el único que siempre cambia la dinámica del juego cuando participa es el ucraniano Konoplyanka que, por otro lado, fue la contratación más costosa y ambiciosa del periodo estival. Por eso no se entiende que Emery se resista a darle la titularidad cuando siempre aporta algo desde el banquillo.
El presidente sevillista, José Castro, habló del tema a su llegada a Manchester, con motivo del partido que el sevilla juega esta semana en Champions ante el City. No quiso meterse en la parcela deportiva pero a fin de cuentas lo hizo... algo que cada vez se desprende más de las palabras desde las altas esferas del club. "Tenemos un gran entrenador que lo ha demostrado y es el que tiene que dirigir a los jugadores. Konoplyanka es magnífico pero el entrenador es quien tiene que ponerlo, no entro en esa cuestión". Así pues, toda la presión para Emery, que está apretado por los resultados.
"Hay futbolistas que llegan a Sevilla y juegan como si fueran de aquí y a otros les cuesta más. La plantilla es amplia, de calidad. Llorente hasta ahora ha jugado poco. A lo largo de la temporada todo el mundo tendrá la oportunidad de demostrar qué tipo de jugador es", añadió Castro. Mientras tanto, Emery ha tenido que ver cómo su nominación como uno de los diez entrenadores candidatos al Balón de Oro de su especializada llega justo en su momento más flojo como técnico sevillista.