La razón por la que el Oporto hizo caja (y de qué manera) con Jackson

Se dice que quizá el carácter del delantero colombiano no es el más adecuado para el Atlético

Muchas páginas se han escrito ya sobre el bajo rendimiento que está ofreciendo Jackson Martínez en sus primeros meses como futbolista del Atlético de Madrid. El delantero colombiano llegó al club rojiblanco en calidad de estrella y, hasta ahora, está siendo de largo la mayor decepción de todos los jugadores que ha fichado el equipo este verano. Sólo ha sido capaz de marcar un gol en diez partidos oficiales y pese a que está contando con la 'protección' tanto de la entidad como de Simeone, lo cierto es que no transmite buenas sensaciones sobre el césped. No está bien.

 

Se sigue insistiendo en que todo es fruto de un proceso de adaptación no sólo a la Liga española, sino a un equipo tan particular como el Atlético y a un técnico tan exigente como el Cholo. Constantemente se lee que el ritmo competitivo y físico del cafetero no es el mismo que el de sus compañeros. Pero a lo tonto ya han pasado casi dos meses de competición, y lo cierto es que no se ven evoluciones. Todo lo contrario. Su no participación con su selección en la última de las convocatorias, en la que recorrió miles de kilómetros con Colombia para no disputar ni un sólo minuto de juego no sólo ha enfadado a las altas esferas del Atlético de Madrid, sino que también las ha dejado preocupadas. Eso, y las palabras de conformismo del propio Jackson: "No me sorprende no jugar".

 

¿Resignación? ¿Falta de ambición? Lo cierto es que la 'excesiva' tranquilidad (en opinión de muchos aficionados colombianos) es un aspecto que, precisamente, quizá no case con la filosofía tan esforzada y rozando el límite del Cholo Simeone. El hecho de que en los entrenamientos no le vea como al resto quizá suponga una explicación de por qué no está cuajando en un equipo basado tanto en el corazón como el rojiblanco. Ese podría ser uno de los aspectos que llevó al Porto a deshacerse del que fue su mejor goleador en las tres últimas temporadas, amén de una ingente cantidad de dinero imposible de rechazar.

 

Porque el Atlético de Madrid pagó nada menos que 35 'kilos' por Jackson este verano, de los cuales casi 27 han ido a parar directamente a las arcas del club portugués, sin contar con las comisiones. Los números dicen que ha sido la venta más rentable en la historia de los Dragones. Por algo la habrán hecho además de por dinero. Lo cierto es que, poco a poco, la situación del jugador se está enquistando.