El Betis estrena liderato con una dolorosa derrota ante el Leganés

Desesperación de Pepe Mel desde un banquillo que poco pudo hacer para evitar la derrota ante el Leganés (1-3)

 

El día en que los de Pepe Mel estrenaban liderato llegó la derrota más inesperada. De nada sirvió la hazaña de la semana pasada en el estadio Insular. Este no era el mismo Betis, y eso que jugaba en casa. El Leganés le pasó por encima, sin contemplaciones, y sin esperarlo. Los locales nunca fueron el equipo que se espera de ellos, del gran aspirante a volver a Primera. Ni tan siquiera con un hombre más sobre el cesped durante toda la segunda parte.

 

Nada más empezar el choque los de Garitano tomaron las riendas del partido. Movieron el balón bien, hasta que llegaron rápidamente las oportunidades de gol. Eraso consiguió el primero, después de que el árbitro anulara un gol legal a Diamanka.

 

Mel introdujo cambios, como el de Dani Ceballos, con el objetivo de tener más el balón. Pero no funcionó. Diamanka recibió doble amonestación y tuvo que irse al vestuario. La afición pensó que se retomaría el rumbo. Pero no fue así. Un error en un córner justo antes del descanso propició que Marc Bertrán consiguiera el segundo del Lega. Demasiado castigo y demsiado cuesta arriba para el segundo tiempo. Y más cuando todos veían que hoy no era el día.

 

La segunda mitad fue todavía mejor para el Leganés. Dio la cara y siguió como si el marcador estuviera como al principio. Tomo el peso del encuentro, pese a jugar con diez y consiguió el tercero en los primeros compases de la reanudación. 

 

Los de casa nunca encontraron el sitio. Reyes de bajón físico y N'Diaye fuera de lugar. Mientras el Leganés a lo suyo. Mel echó el resto con nuevos cambios, pero de poco sirvió. El gol de Jorge Molina llegó tarde y ya nada se pudo hacer. El Villamarín despidió con aplausos al Leganés y reconocieron su buen partido. 

 

En otros partidos de la Liga Adelante de la jornada, el Llagostera venció al Mallorca a domicilio (0-1) y el Alcorcón ganó en casa al Barcelona (3-1), que sigue sin levantar cabeza.