Benítez prepara un lavado de cara fulminante en el equipo a corto plazo
Sabe que dar de nuevo la imagen que se ha dado ante Granada, Málaga o Atlético no le dejaría mucho margen
Rafa Benítez ha comprendido en pocas horas lo que significa no convencer por resultados, juego y métodos a buena parte de la afición y la prensa, y también a algunos de sus futbolistas. La llamada a Sergio Ramos para arreglar las cosas de hombre a hombre ha sido el primer paso de una serie de nuevos episodios que el técnico quiere 'acelerar' con buen criterio de cara al regreso de la competición en unos días, y del próximo partido ante el Levante en el Bernabéu.
Todo pasa por convencer a la gente con juego. Desde su llegada, Benítez puso su máximo empeño en mejorar defensivamente al plantel. Hacer que los futbolistas adquirieran una serie de aprendizajes y automatismos para construir el equipo desde atrás, con un blindaje inexpugbable en su zaga. Lo ha conseguido, sin duda, pero a costa de abandonar un poco la práctica ofensiva y el juego de ataque. Ahora se centrará en recuperar eso, que en definitiva es lo mejor que siempre tendrá el equipo.
Todo pasa por una 'fase 2.0' de su plan, que pretendía poner en marcha algo más tarde pero que adelantará en vista del lío que se ha montado tras el derbi: intentará que los suyos arriesguen muchísimo más en la presión alta sobre el rival, recuperando balones más arriba y con espacios, al tiempo que le dará al equipo una velocidad más en ataque para no caer en el juego estático de banda a banda cuando domina en la frontal del área contraria.
Para eso, necesita imperiosamente el regreso de James, además del de Gareth Bale. El galés ya está recuperado de sus molestias musculares pero el colombiano todavía no, y los dos le dan ese punto de velocidad vertiginosa y verticalidad a un toque que necesita a día de hoy la línea de delanteros blancos. Por otro lado, gustó el experimento con Casemiro y no sería raro ver a Kroos descansar en algún que otro partido para fomentar este cambio de estategia: un mediocentro puro, más defensivo, que equilibre a un equipo que arriesgará un poco más en ataque, escoltado por Modric y por otro centrocampista ofensivo (Isco, James), sumándose a la BBC.
Por lo demás, el regreso de Danilo también dará mordiente al ataque. Y urge empezar a tirar más de Jesé, sobre todo si no se recupera James o Bale vuelve a sufrir molestias. Estas son las líneas maestras por las que pasa ese 'lavado de cara' con el que Benítez pretende convencer a club y afición... y jugadores.