Benítez cae en la trampa: Su "cambiaría a CR7" traerá consecuencias

Sus palabras esconden un a promesa difícil de cumplir y que, además, puede pasarle factura. A él y al jugador

Rafa Benítez estuvo presente (a la vez) en los micrófonos de la cadena COPE y la cadena SER en la noche de este lunes. Evidentemente, en una entrevista grabada en una de estas cadenas. El técnico del Real Madrid ofreció dos extensas entrevistas en las que, sobre todo, analizó lo sucedido tras el empate en el derbi madrileño (1-1) y las primeras críticas feroces a su gestión del equipo, con acusaciones de haber sido excesivamente defensivo y conservador en el segundo tiempo del choque contra los rojiblancos. Habló de todo, sin cortarse, y lanzó al aire una promesa que puede pasarle factura. Tanto al técnico como al propio futbolista del que habló, Cristiano Ronaldo.

 

El cambio de Karim Benzema en la segunda parte del partido en el Calderón está siendo de lo más criticado (en parte, por las declaraciones del francés, visiblemente molesto tras el encuentro). Cristiano hizo un partido más pobre que el galo y, sin embargo, nunca es sustituido. ¿Veremos algo así este año con Benítez en el banquillo?

 

"No me temblaría el pulso para sentarle (a Cristiano), pero es incuestionable. No le cambio porque él siempre es garantía de gol. Por eso intento mantenerlo siempre que puedo. Tiene una ventaja con respecto al resto: mete 50 goles o más cada temporada. Habló con él todos los días y analizamos qué es lo que tenemos que hacer para sacarle el máximo rendimiento a Cristiano, que será lo mejor para el Madrid. No hay debate. Es un excelente profesional y un excelente futbolista. Creo que tiene que volver a ganar el Balón de Oro", explicó, en una mezcla de sus reflexiones sobre él en ambas entrevistas.

 

"Ese es otro mito (que se llevan mal). Yo con Cristiano charlo todos los días y tiene que descansar cuando tiene que descansar para conseguir lo máximo para el equipo. Ha sido él el que me ha dicho que cree en esto. Estamos de acuerdo en lo que dice él y lo que pienso yo. Hay menos problemas de los que leo. Se exagera mucho porque el Madrid tiene una gran dimensión", finalizó.

 

Lo cierto es que esa frase, "no me temblaría el pulso para cambiar a Cristiano" dará de qué hablar. No ya porque Benítez esté en su derecho de hacerlo si en un partido cree que es lo mejor, que por supuesto lo está, sino porque hasta ahora, en siete temporadas del luso en el Madrid, ningún entrenador había sido tan claro en este aspecto. Sabiendo cómo es el futbolista y su fuerte carácter, no es descabellado pensar que quizá no le hayan hecho ninguna gracia estas declaraciones en público.

 

Pero, por otro lado, Benítez se mete en un problema innecesario al reconocer algo así. A partir de ahora, cada vez que CR7 no complete un buen partido, habrá debate: ¿debió ser sustituido? Más todavía que ahora. Y, por otro lado, esa marca 'impuesta' en las ondas por el técnico ("mete 50 goles por temporada") es un aviso para el delantero: si no sigue a su nivel de campañas pasadas, podría ir teniendo problemas de continuidad. Cuesta mucho creerlo, pero son dos argumentos válidos atendiendo a las palabras del entrenador.

 

Quien sale 'sin un rasguño' de este debate es el propio club, que en teoría no tiene poder decisorio sobre cuestiones deportivas. Tanto si Benítez mantiene siempre a Cristiano sobre el campo a pesar de todo, como si decide cambiarle alguna vez, todo el 'jaleo mediáticio' recaerá sobre él y sobre el futbolista debido, entre otras cosas, a estas palabras. Él se lo guisa, él se lo come. Ya hubo más de una voz que aseguró, seguramente de forma exagerada, que Rafa Benítez venía para ser la 'cabeza de turco' que hiciera limpieza dentro del vestuario.