El discurso para cortos que no puede comprar el barcelonismo (inteligente)
Culpar a terceros, cuando las responsabilidades son, ante todo, internas, es tomar al personal por incauto
Primero la directiva, Jordi Moix. "Nos sorprende lo que acontece alrededor del club. No hay que negar que hay una serie de circunstancias que sorprenden, pero hay que seguir compitiendo". Después Sergio Busquets: "A lo mejor hay gente que quiere que gane otro". Y antes, en la previa: "Veo a muchos con ganas de que esto reviente".
Un discurso para cortos, el de culpar a terceros, cuando las responsabilidades son, ante todo, internas. Dejando de un lado cortinas de humos, mano negra, y demás excusas para incautos, la realidad cuenta que ha sido salir Messi y el Barça irse al garete. Que este Barcelona es Leo ya se sabía. Que los que deben dar la cara, la tengan tan dura se intuía, pero ahora se sabe. Empezando por la directiva que va camino de 'fumarse' el segundo -después de Guardiola-mejor Barça de la historia: una planificación de risa en 2014 cuando sabían que la sanción FIFA caería, un 2015 pensado únicamente en clave electoral y una gestión amateur -con fichas por las nubes- que obligó a la entidad a desprenderse de Pedro/Xavi contra el criterio del técnico.
La plantilla. Ha sido salir Messi y verse la verdad: Munir/Sandro no tienen nivel ni para el juvenil. Alves parece otro desde la renovación. Piqué no mete la pierna. Mathieu está lejos de ser válido para el Barcelona. Rakitic siempre fue uno más: no es un fuera de serie en su posición. Y el resto lo intenta para terminar atizando las carencias de Luis Enrique a quien culpan de no tener visión/capacidad de reacción.
Y Luis Enrique. Las limitaciones del entrenador de quien un peso pesado dijo el pasado curso que "es el peor técnico que he tenido en mi carrera" afloran. La flor que empujó al equipo la temporada pasada no se ve por ningún sitio, y a Lucho, secreto a voces en el Barça, el banquillo le queda no grande, enorme. Solución -para todos-: la mano negra, los árbitros, la manía que nos tienen en España, la independencia y lo que se ponga a tiro. ¡Venga va! Una cortina de humo para no contar tres verdades: esta directiva es una banda de amateurs, el Barça sin Messi no es el Barça y lo del 'triplete' fue una moneda al aire que salió cara.