La mentira de Simeone con Jackson Martínez ya no se la cree nadie

Mejoran las críticas hacia el cafetero tras su actuación ante el Madrid, pero eso no le basta al Cholo

Media hora tuvo Jackson Martínez ante el Real Madrid en el derbi disputado este domingo en el Vicente Calderón. Y, por primera vez esta temporada, puede decirse que su concurso en el partido fue decisivo de cara al resultado final del mismo. Porque de sus botas partió la jugada del empate, obra del argentino Luciano Vietto tras rematar en área pequeña un envío defectuoso desde el costado izquierdo que el ex delantero del Oporto había peleado y lanzado apurando la línea de fondo.

 

tanto Jackson como todo el Atlético aprovecharon la banda derecha del Real Madrid, en la que Arbeloa había tenido que sustituir a Carvajal en el primer tiempo, para crear peligro. El '11' rojiblanco estuvo a punto de darle la victoria a su equipo minutos después, con un disparo con colocación al palo izquierdo de Keylor Navas que fue despejado de forma magistral a córner por el guardameta 'tico'. Mucha garra y velocidad y, en general, buenas valoraciones por parte de la prensa para un futbolista que está sufriendo mucho en sus primeros pasos como jugador del Atlético de Madrid.

 

Y lo demuestra el hecho de que fuese suplente en detrimento de hombres como Fernando Torres, ídolo de la afición local pero más veterano, y de Ángel Correa. El niño argentino de 20 años es una estrella emergente y una competencia para Jackson con quien éste quizá no contaba tanto al aterrizar en el club de la Ribera del Manzanares. Viendo a ambos y su comienzo de temporada, está claro qué es lo que tiene Correa a ojos de Simeone y que Jackson aún no ha podido 'vencer': ese desparpajo y ese derroche físico propio del que quiere comerse el mundo. No es que él no lo tenga, es que el 'niño' lo lleva de serie por edad, por su momento dentro del club. Desde que llegó, a Jackson no sólo le ha pesado la vitola de ser uno de los mejores goleadores de los últimos tres años en el fútbol europeo, sino la aparente falta de físico que traía de Portugal, y que le está impidiendo dar "eso" que el Cholo le pide a todos sus hombres, sean peones o generales.

 

Por precio y por expectativas, pese a su buena media hora contra el Madrid, al colombiano le queda mucho camino por recorrer. No basta con ser suplente. Lo mismo que a Simeone, que rascó un empate en casa contra los blancos cuando tenía el duelo perdido y que sigue sin encontrar un patrón de juego para los suyos tras un verano lleno de cambios. El empate supo bien por inesperado, pero no deja de evidenciar problemas en el equipo madrileño.