Mourinho 'cumple el ciclo': El dato que muestra que no aguantará en Londres

El técnico portugués tiene su ciclo en los banquillos. Su tope son tres temporadas. A partir de aquí empiezan a surgir los problemas. Es una etapa que se ha cumplido habitualmente en sus equipos.

En el Real Madrid estuvo tres cursos antes que Florentino o el propio Mourinho decidiesen que lo mejor era cambiar de aires. Con el blanco conquista una Liga y una Copa antes de que las relaciones con los jugadores llegasen a tal tensión, que motivaron salidas y enemistades que aún colean como entre Casillas y Mou.

En el Inter de Milán, su equipo pre-Madrid, pasó dos temporadas exitosas, Champions, dos Liga y un Copa, y antes de la descomposición fichó por el club blanco.

En el Oporto, se cumplió también la máxima de las tres temporadas y en su primera etapa en el Chelsea, tras tres campañas inició una cuarta que no acabó y por “mutuo acuerdo” se desvinculó del club el 20 septiembre de 2007, apenas comenzada la competición.

El dato de tres temporadas está marcado en el ADN de Mourinho, al igual que las polémicas con los rivales y en el propio vestuario, al que de una manera o de otra siempre acaba perdiendo.