El secreto a voces que ya no se puede mantener en el vestuario del Barça

Las paredes del vestuario del Camp Nou ya no pueden ocultar la sensación de "okupas" que tienen ahí dentro Munir y Sandro.

Ni Munir ni Sandro. Los dos jugaron en Sevilla. Los dos volvieron a fracasar. Los dos cargaron de argumentos a una plantilla que los considera "okupas" en el vestuario de Luis Enrique porque no dan la talla para pertenecer a una plantilla como la del FC Barcelona.

Los jugadores del FC Barcelona consideran que el club se equivocó gravemente dejando marchar a Xavi y a Pedro antes de llegar al mercado de invierno, fecha en la que, en teoría, el club podrá reforzar la plantilla con jugadores de nivel. Y esos mismos jugadores que echan de menos a Xavi y Pedro se preguntan qué hacen ahí, en ese vestuario, Sandro y Munir, a los que no se les pide que hagan olvidar a Messi, pero sí que ofrezcan una imagen digna de un jugador de la plantilla profesional del FC Barcelona.
Lo cierto es que con Munir o Sandro en el equipo, Luis Suárez se convierte en el principal damnificado. No sólo no se llevan con ellos a lo defensas contrarios, sino que no saben buscarle y encontrarle. De hecho tanto Suárez como Neymar deben buscarse la vida por su cuenta porque los dos canteranos apenas consiguen entrar en el engranaje del juego barcelonista.


Se trata de una situación que ya no se puede ocultar. La diferencia entre Sandro y Munir y el resto de estrellas del equipo es demasiado grande como para que no se acuse cuando entran en juego los dos canteranos. Y Luis Enrique es consciente del grado de desencanto que existe entre la plantilla, que considera que el equipo campeón de Europa tiene que mostrar otro nivel sobre el terreno de juego.