Ni 100 homenajes más retendrán a Cristiano Ronaldo en Madrid

El portugués saldrá quemando rueda de la capital en junio

Los homenajes llegan un pelín tarde...El idilio Cristiano Ronaldo/Real Madrid agoniza. 2015 ha significado un punto y aparte entre presidente y crack. Las hostilidades son evidentes. Las apariencias se guardan. Y las partes aparcan la mejor solución -venta- al próximo año. Ronaldo, efecto dominó, tiene enfilado al presidente, técnico y a la 'nueva' estrella del equipo para los despachos, que dejó de serlo de puertas a fuera, no dentro, en cuanto CR7 amenazó con dejar tirado al Real este mismo verano, Gareth Bale. 

 

Ronaldo sigue sin aceptar la salida de Ancelotti. Y aún menos la llegada de Rafa. El viaje de Benítez a Gales para ver a Bale y el no viaje del técnico para hacer los propio con Cristiano en el Armenia-Portugal marcó un antes y un después en la aún no iniciada relación entre CR7 y Rafa. Una demostración de intenciones que obliga a Cristiano a posicionarse: Ronaldo no se va a quedar para ser la comparsa de Gareth. Siente que ha perdido la batalla en la psique de Pérez. Y que el nuevo Real Madrid está pensado para el lucimiento de Bale. Los celos se han disparado.



CR7 mantiene una relación de tensión con Florentino Pérez desde que éste le desafió a traer el dinero de su cláusula de rescisión "para fichar con ella a Messi" al que elogió colocando por encima del luso. Aquella contestación se produjo en el marco de una negociación de mejora de contrato que finalmente no se llevó a término. Pero la relación quedó seriamente tocada por aquel episodio, ya que Cristiano nunca ha olvidado el desplante por su rivalidad con Messi.



Tampoco le hizo ninguna gracia escuchar cómo el presidente le pedía que ayudase a Bale "porque será el futuro Balón de Oro". Sólo momentos después de que el mismo Ronaldo retase a Messi durante la recogida de su tercer Balón de Oro. El portugués alucina con los detallas de Benítez hacia Bale: las intenciones de levantarle el puesto en la banda en favor de Gareth tienen a Cristiano al límite que se negó a jugar lejos de su posicón habitual en El Molinón.



Después de que el representante de Gareth afirmara que a Bale no le pasaban la pelota el 'presi' cogió el toro por los cuernos: le dejó claro al ex del Tottenham y a su entorno que él, y nadie más, sigue siendo su apuesta. Una apuesta personal en la que tiene depositadas todas sus esperanzas. Y que pasa por delante de Cristiano. El nuevo Madrid se construye en torno a Gareth. Así se lo a ordenado Pérez a Benítez que, por el momento, lo intenta.



Además, Florentino ha dejado claro que el Madrid no quiere vender a Bale, ni va a escuchar ninguna oferta por él. Es el futro del Real. El futuro Balón de Oro, repite el presidente convencido. Quiere que sea el líder en el campo con la salida de Cristiano el próximo curso.

 

El problema, para las partes, es que para la siguiente temporada aún queda la presente... Un curso en el que la tensión entre Cristiano/Rafa se masca. El luso no sporta el métido robotizado del madrileño, no perdona el maltrato al que dice sentirse sometido por la prensa española a la que ha negado la palabra hasta hace poco y menos, ni los silbidos del Beranbéu, y aún menos que su entrenador dude, aunque ahora -avisado desde los despachos- no tenga narices de decirlo, de que él es el mejor.