La reacción (y conjura) de la plantilla blanca a la lista del Balón de Oro

Varios medios han filtrado la primera relación de candidatos, en la que hay siete madridistas

Cristiano Ronaldo, Benzema, Bale, Ramos, Modric, James y Kroos. Esos son los candidatos que aporta el Real Madrid a la primera lista del Balón de Oro 2015, que posteriormente quedará en tres finalistas. Es tiempo de que empiecen los debates, y no sólo en torno a la eterna lucha CR7-Messi, sino también sobre si algún jugador más de la plantilla merengue no merecería estar en esta primera relación (Marcelo, Isco...).

 

No obstante, la experiencia es un grado y en el vestuario blanco no pierden sueño por estas cuestiones. Ni los candidatos elegidos ni sus compañeros. Desde el club, que este mismo viernes preparará un homenaje a Cristiano por su récord de goles con la camiseta del Real Madrid, superando a Raúl, se tiene claro que es al portugués al que, un año más, hay que apoyar a muerte para que intente revalidar su tercer galardón consecutivo. Está complicado esta vez, pero hay que hacer piña.

 

Eso mismo piensan sus compañeros de fatigas, los cuales trabajan duro para que el delantero luso marque goles. Está siendo uno de sus hándicaps esta campaña, a pesar del récord. Pero en la plantilla saben que todo lo que suponga hacer que perfore el arco contrario es bueno para él, para su autoestima y, sobre todo, para el equipo. Habrá promesa en el vestuario para ir todos a una con CR7 y procurar que de aquí a enero pueda recuperar ese terreno (aparentemente) perdido con Messi después de sus dos anteriores premios y el bajón que sufrió por problemas personales y físicos a partir de principios de 2015.

 

Cabe recordar que, hace dos cursos, las dudas en torno al hecho de que sería Cristiano el galardonado con el Balón de Oro se disiparon en los meses finales antes de la decisión, justo en las eliminatorias de repesca para el Mundial de Brasil. CR7 guió a su país al campeonato en el momento más complicado y su brutal exhibición ante Suecia sirvió para ganar los votos decisivos. Eso demuestra que aún puede haber tiempo para revertir la situación.