Los detalles de la bronca de Khedira en Valdebebas: más que palabras

Sami faltó a Ancelotti y a varios de sus compañeros con quien llegó al límite, en concreto Álvaro Arbeloa y Sergio Ramos

Khedira no volverá a disputar un solo minuto con la camiseta blanca. El Real Madrid ha dicho basta. Las negociaciones del germano con el Schalke en el partido de vuelta de la Champions fueron la penúltima gota para colmar un vaso que rebosó con la escena de Sami al ser descartado para el encuentro ante el Levante.

 

Khedira se marchó a Alemania para cerrar el contrato con el 04, no llegó hasta el día siguiente y por ese motivo se ausentó del entrenamiento y de la mariscada de conjura posterior, aunque su acto fue tapado oficialmente por una gastroenteritis. Para aquel entonces la situación club/Khedria ya era irreconducible.

 

El estallido llegó en Valdebebas, en la previa ante el Levante. Khedira consiguió desquiciar al cuerpo técnico y a la plantilla con una bronca que arrastró a medio equipo al enterarse de que se quedaba fuera de la convocatoria. Sami faltó a Ancelotti y a varios de sus compañeros con quien tuvo más que palabras, en concreto con Álvaro Arbeloa y Sergio Ramos. Recordó que él era campeón del mundo y algunos de los presentes no. Mezcló a España y a Alemania y ardió Troya. 

 

Para el internacional con Alemania su ausencia en el grupo fue entendida como una ofensa irreparable. Su postura tan poco profesional sólo ha conseguido una cosa: que nadie, ni en las oficinas, ni en el vestuario, ni en la grada, vaya a echarle de menos tras cerrar de forma tan poco elegante su etapa en el Real Madrid.

 

Horas después, Florentino Pérez hacía llegar un mensaje alto y claro a Carlo Ancelotti: "Khedira no juega más". El jugador estará apartado de los terrenos de juega hasta nueva orden.