Piqué y Shakira tienen un problemón en su nuevo casoplón de Pedralbes

Los herederos de los antiguos propietarios mantienen sus derechos sobre el subsuelo de la finca.

El 28 de mayo Gerard Piqué y Shakira firmaban la compra de una vivienda de alto standing en la calle más exclusiva de Barcelona, la Avenida Pearson, un lugar reservado en exclusiva a los grandes multimillonarios. Fue una oportunidad, una ganga. El precio de salida del inmueble era de 8, 5 millones y se lo quedaron por 5. La vivienda fue construida en 1965 en una finca de 4.124 metros cuadrados y con cuatro niveles repartidos entre un sótano segundo, de 106 m2 para garaje; el sótano primero (249 m2) para  vestíbulo, bodega, trastero, gimnasio y un aseo con zona de servicio; planta baja, con salón-terraza, una gran cocina, dos dormitorios, dos baños y una piscina interior y exterior sobre la que cae una espectacular cascada. Y en la segunda planta está el dormitorio principal, con baño y terraza, y otras tres habitaciones que suman 159 m2.

 

El negocio de Piqué y Shakira parecía redondo hasta que ahora se ha descubierto, tal y como apunta Vanitatis, que la mansión tiene vicios ocultos que pueden convertirla en una pesadilla para sus nuevos moradores. Según se ha podido saber la finca descansa sobre la mina Santa Teresa y de la Font del Lleó, que acumulan una consdierable cantidad de agua bajo tierra. Y la casa tiene una "carga" según las cual los herederos orginales de la finca, los hijos de Buxó i Font y de la señora Carreras Xuriach, poseedores de los derechos originales sobre la mina, pueden realizar escavaciones en la zona cuando así lo estimen oportuno. La ley y el documento que lo acredita les ampara, de lo que se deduce que cuando Piqué y Shakira adquirieron el "caoplón" eran conscientes de que se lo agenciaban a precio de ganga pero con una tara o se van a llevar un susto de campeonato cuando se enteren.