Lo que Bartomeu esconderá al socio en la asamblea del 25 de octubre

El presidente prepara la reunión con una estrategia clara de disfrazar, esconder y vender los asuntos que más le interesan.

La asamblea anual de compromisarios del FC Barcelona ya tiene fecha, el 25 de octubre. Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona, lleva dos semanas preparándola con su equipo de directivos más afines y los ejecutivos que ha colocado en el puesto de mando para situaciones como esta. Bartomeu tiene diseñada una estrategia en la que venderá lo que más le conviene y esconderá lo que pueda perjudicarle.

 

Se hablará mucho del triplete y del Espai Barça, que incluye la remodelación del Camp Nou y el nuevo Palau Blaugrana. Y se hablará poco, lo justo, de Qatar y del patrocinador que seguirá incrustado en la camiseta del Barça durante los tres próximos años. En las encuestas que maneja Bartomeu el tema del patrocinador aparece como aspecto claramente negativo de su gestión en la percepción de los socios y para convencer a los compromisarios para que aprueben la renovación del convenio con Qatar Airways -por 60 millones anuales durante los próximos tres años- recurrirá a la táctica del miedo. O eso o habrá que vender a una de las estrellas del equipo. Bartomeu está convencido de que esta táctica resultará convincente para lograr su propósito.

 

Bartomeu también tiene previsto pasar de puntillas sobre el tema de la invisibilidad del club en los altos organismos internacionales. La sanción de la FIFA, el fracaso del intento de la inscripción de Arda Turan en la Liga y las sanciones de la UEFA por las esteladas de Berlín no aparecen en el orden del día. Tampoco el desproporcionado aumento de la masa salarial de la plantilla, la venta precipitada e inconveniente de Pedro, el finiquito de 13 millones que se llevó Xavi o el descalabro de la sección de baloncesto (24 millones tirados) no serán tratados a no ser que los socios pidan información sobre los mismos en el capítulo de ruegos y preguntas.