El nuevo foco de tensión de Isco Alarcón en el vestuario del Real Madrid
La vuelta de James Rodríguez no será el único gran problema del malagueño para asomar por el once
Isco regresará al banquillo. La cuenta atrás está en marcha. Alarcón no se ha ganado un sitio en el once de Benítez pese a ser titular en cinco de los seis partidos del curso. La bula del malagueño se ha apagado aún más a la sombra de Rafa que lo señalado en privado como uno de los más flojos en Cornellà/San Mamés. La devoción por Isco parece haberse calmado. Ahora con James y Bale a las puertas de reaparecer de sus respectivas lesiones, a Alarcón (23 años) se le agota el tiempo para demostrar que tiene un sitio seguro en el once. Y Mateo Kovacic viene apretando de veradad: el croata se ha convertido en la nueva amenaza para un Alarcón que podría ver como el ex del Inter le pasa por delante como alternativa para el medio campo. Con Modric/Kroos/James fijos, Mateo se dibuja, junto a Casemiro, como recambios de mayor agrado que Isco.
Y es que aunque el Virus FIFA allanó el camino una vez más a Alarcón -James volvió de Colombia lesionado-, el malagueño no ha vuelto a brillar. Jugando más arriba ha mejorado su promedio de disparos. Es el tercer jugador del Madrid que más chuta, nueve remates (uno cada 49 minutos cuando con Ancelotti lo hacía cada 87’), por los 35 de Cristiano (uno cada 15 minutos) y los 17 de Benzema (uno cada 21’). Incluso dispara más que Bale (cada 50’). Pero no ha marcado. Un gol que a Rodríguez le corre por las venas.
Isco nunca lo tuvo fácil en el Madrid. En su primera temporada, en el 4-3-3 de Ancelotti dominado por la BBC, no encontró sitio en la parte de arriba (incluso probó de falso nueve): fue titular en el 68% de los partidos y jugó el 58% de los minutos. En su segunda campaña Isco entendió que debía acompañar su calidad con más físico, para jugar en la media: fue titular en el 71% de los partidos y jugó el 72% de los minutos. Con Benítez, el internacional español afronta el mismo problema de siempre: no hay sitio para todos.
Además, es sabido que la relación entre Isco y Rafa no termina de ser fluida después de que el malagueño exigiera una continuidad que Benítez le negó a las primera de cambio en favor de James. Los celos de Alarcón con el colombiano vienen de la temporada pasada cuando el cafetero le ganó la partida en los planes de Ancelotti y en el sentir del vestuario que apostó por Rodríguez en detrimento de Isco. Con el nuevo curso, y con Arsenal/Juve/PSG a la espera, Alarcón se ha tomado las últimas 'puyas' de Rafa -el técnico no ha dudado en advertir los flojos resultados del jugador en privado y público- peor que mal: no está dispuesto a ser el furgón de cola en el Madrid. El jugador cree merecer un puesto fjo en el once. Sino en el Real, en alguno de los grandes de Europa que han movido ficha por hacerse con sus servicios.