Las quejas en la plantilla del Barça son para avergonzar a los que mandan

La frase que mejor resume el drama que viene: "Así es imposible volver a ganarlo todo"

Esto se complica. El cuerpo técnico esperaba la llegada de un central y un extremo internacional-Marco Reus estaba en la lista- o nacional -Nolito- para apuntalar el equipo tras las debilidades mostradas atrás donde Bartra no convence, Vemaelen es cristal y la marcha de Pedro/Xavi/Montoya ha dejado a la plantilla tocada de efectivos/fondo de armario. Pero Josep Maria Bartomeu dicataba sentencia: el equipo tirará con lo puesto para preocupación de un vestuario que afirma sin tapujos que Bartomeu está reventando el equipo con sus decisiones en la parecela deportiva: "Así es imposible volver a ganarlo todo", afirma un miembro del staff. 

 

La gran inversión se realizará en la renovación de Neymar que aprieta al club con ofertas de Manchester y PSG para acercar sus emolumentos a los de Leo Messi. Los 46 millones obtenidos en ventas esta campaña servirán para contentar al carioca.

 

Además, el club necesita recuperar el equilibrio financiero, acometer el Espai Barça y cumplir con los Estatus del club: el artículo 67 avisa que la deuda neta -328 'kilos'- no puede superar el ebitda del club multiplicado por 2,75 que en 2014-15 fue de 278 millones. La junta directiva de Bartomeu tiene dos años para reconducir unas cuentas que han tomado una tendencia preocupante en los últimos años. De lo contrario, y según recogen los propios estatutos, cualquier socio podría forzar su dimisión.



El Barcelona arrastra, además, una importante operación de mercado del pasado curso en el que la entidad invirtió hasta 157 millones. Nuevas incorporaciones con fichas elevadas -caso de Suárez- que dispararon el sueldo medio del equipo hasta cifras alarmantes con los pagos de los bonus/variables por la consecución del triplete, un 40% más. A esto se suman las generosas renovaciones del presidente en la previa electoral, entre ellas la del técnico que multiplicó por mucho su ficha bajo amenaza de dejar a ‘Barto’ tirado, o el ‘detalle’ a Xavi, quien cobró prácticamente la totalidad de su ficha del siguiente año en su despedida.



Por si fuera poco, la actual directiva se comprometió a no poner en marcha las obras del Espai Barça hasta que la deuda del club estuviera por debajo de los 200 millones de euros. Los 'kilos' obtenidos por la venta de Pedro/ Traoré ayudarán a ello.