Lo que el barcelonismo no querría escuchar, pero se escucha, de este Barça
Los pronósticos internos para 2015-16 son para echarse a llorar
La directiva no lo ve claro. Y no por la debacle de Vigo. Aquí llueve sobre mojado. Filtraciones desde las altas esfereas hablan de un año de transición con el Mundial de Clubes como máximo objetivo, para activar la maquinaria propagandística del Barça de las 'cinco copas' que pare el golpe de un curso que, en opinión de los que manda, apunta a complicado.
La entidad había planificado la temporada 2015-16 con un único objetivo: repetir el sextete logrado por Guardiola. El titular de la consecución de los seis títulos era tan potente que podía resistir un resbalón de equipo en las competiciones en curso del presente año. La pérdida de la Supercopa de España fue un mazazo en los despachos que, ahora se agarra a la idea de las cinco copas.
Fuentes de la ejecutiva no niegan que este Barcelona es más flojo que el del pasado curso, los refuerzos -Arda Turan/Aleix Vidal- no aparecerán en escena hasta enero, las salidas de Xavi/Pedro no se han visto reforzadas con más efectivos -Luis Enrique pidió hasta cuatro fichajes si se confirmaba la salida de la pareja de canteranos- y los jugadores subidos de la cantera no tienen el nivel necesario para aguantar el tirón. Es más, en el club hay quien daría por bueno llegar a Navidades a una distancia no alarmante del Madrid, al dar por hecho que el Barça pinchará este año.
Es por ello que la consecución del Mundial de Clubes es clave para alargar la euforia del triplete con una manita de títulos que podría calmar al barcelonismo a la espera de 2016-17, año en el que está prevista una profunda renovación del equipo. Hasta entonces, desde las alturas descartan cualquier opción de hacerse con otra Champions, entiende la Liga casi imposible -"Este año no nos toca", apunta una voz de la ejecutiva a este medio- y ven en la Copa la mejor opción.