Neymar mete su anunciada renovación por el Barça en la nevera

Su objetivo es concluir su rodaje de cinco años en el Barça para buscar a los 25 años un equipo a su medida en donde él sea el único solista.

Los Neymar están dando los pasos que ya anunciamos aquí, en Don Balón, en relación a la propuesta de renovación que han recibido del FC Barcelona. Neymar tiene contrato en vigor por esta y dos temporadas más, pero Bartomeu le ha tomado la palabra a su antecesor, Sandro Rosell, que se comprometió en la negociación de su fichaje con el padre del futbolista a revisar el contrato una vez llegados al ecuador de su duración, algo que está a punto de suceder.

 

Bartomeu ha movido pieza. Se han mantenido dos reuniones entre ambas partes. La última en Roma. Tanto Bartomeu como el padre de Neymar han salido de ellas anunciando oficialmente que todo marcha por buen camino y que habrá acuerdo. Sin embargo, la firma no llega. Es algo tan sencillo como trasladar al papel lo acordado verbalmente. No obstante, como ya adelantó en su momento este diario digital, los Neymar no tienen prisa y en este momento no tienen más objetivo en el horizonte que cumplir los tres años que le restan de contrato con el Barça. Entienden que estos cinco años servirán para madurarle como futbolista en el objetivo de situarse en la cúspide de la elite del fútbol. El entorno que rodea a la estrella brasileña está convencido de que junto a Messi y los otros grandes jugadores que forman la plantilla del Barça Neymar no dejará de crecer durante cinco años.

 

Y será entonces cuando sus intereses individuales le invitarán a dejar el club para abandonar la sombra de Messi y navegar en solitario, en otro equipo, para lograr el Balón de Oro. Saben que al lado de Messi Neymar siempre será el número dos. No les importa. Es joven y tiene tiempo por delante. Ahora cuenta con 23 años y cuando expire su contrato con el Barça estará en 25. La mejor edad para convertirse en el número uno mundial. La gran jugada será entonces quedar libre en el Barcelona para negociar por otro club dispuesto a armar un equipo al servicio de Neymar. La espera tampoco será dramática. El contrato de Neymar, de siete millones netos anuales, contempla una serie de variables que está obligado a percibir, se cumplan o no, y que redondean sus ingresos hasta los doce millones de euros, a los que hay que sumar los 40 que percibió el padre del jugador como prima de fichaje.

Es la estrategia de Neymar. La estrategia que le aconseja meter en la nevera una negociación que ahora mismo no le interesa.