Al Sevilla de Emery sólo le queda encomendarse a la llegada de un revulsivo

El conjunto hispalense insistirá para conseguir el fichaje de Víctor Valdés como refuerzo para su portería

El Sevilla necestia un revulsivo para salir del pozo. El equipo de Unai Emery, actual colista de Primera División, quiere apuntalar su portería con el fichaje de Víctor Valdés e insistirá en los próximos días para lograr su objetivo. No es que le hayan marcado demasiados goles. Ese dudoso honor le corresponde al Espanyol, con 11 tantos en contra, si bien seis de ellos llegaron ante el Madrid. El conjunto hispalense ha encajado precisamente esos seis en las cuatro jornadas que ha disputado hasta ahora, casi siempre en el peor momento posible.

 

Aunque su principal problema parece ser la pegada, apuntalar la defensa con la llegada de Valdés sería todo un revulsivo. El guardameta puede colaborar en muy gran medida en la distribución del juego, algo que ya hizo una y otra vez en el Barcelona. Y, por mucho que Van Gaal ahora lo ningunee, está entre los mejores porteros del mundo. El Sevilla, además, con la prolongada baja de Beto por lesión, no tendrá problemas para inscribirlo ni en la LFP (se trata de un jugador español) ni en la Champions, que sólo permite el intercambio de porteros si uno de ellos se enfrenta a una ausencia de varios meses.

 

Van Gaal no cuenta con Valdés. Le ha inscrito en la Premier por obligación y le ha dejado fuera de la lista europea. Le pasa factura por su desplante cuando ambos coincidieron en el Barça, en la segunda etapa del holandés en el Camp Nou. Ya lo dijo entonces: "Podemos perdonar, pero no olvidar lo que ha pasado". Visto lo visto, perdonar, tampoco. Si quiere aspirar a estar en la próxima Eurocopa, el exportero azulgrana necesita minutos. Y el Sevilla está más que dispuesto a dárselos.