Lo que sucede en el palco cuando Ter Stegen mete la pata en el campo
Un sector de la directiva no olvida que el alemán fue un capricho del ahora adorado por la prensa Andoni Zubizarreta.
Buena parte de los ocupantes del palco del Camp Nou no han olvidado la tensión que se vivió en el club en el mes de enero, cuando tras la derrota del equipo en Anoeta, que prometía hacer saltar al club en mil pedazos, se produjo una presión mediática insoportable contra Andoni Zubizarreta y sus fichajes que acabó asfixiando a Josep Maria Bartomeu hasta el punto de obligarle a cesar al director deportivo si no quería que los palos le calleran encima.
Zubi fue cesado y el club se encargó de filtrar convenientemente que entre los motivos de su cese se encontraban la sanción de la FIFA, que era responsabilidad suya, y los desafortunados fichajes entre otros de Mathieu, Vermaelen y, sobre todo, Douglas. Ha pasado el tiempo y la directiva asiste atónita a un paisaje en el que los mismos que crucificaron a Zubizarreta exigiendo su cese son los que ahora le añoran y le colman de alabanzas. Mathieu se redimió con su decisivo gol al Real Madrid. Vermaelen ha hecho bueno a Zubi una vez superada su lesión -vamos a ver si es verdad- y respecto a Douglas, Luis Enrique, íntimo amigo de Zubi, se ha propuesto hacer quedar bien a su ex jefe facilitando en la medida de sus posibilidades su afianzamiento en el equipo.
La conclusión es que, después del triplete, para buena parte del entorno mediático del club el bueno era Zubizarreta y los malos los directivos. Quizá por eso, por ese resquemor que ha dejado en el club la marcha de Zubi, son más de uno y de cuatro los directivos que le tienen ganas al antiguo director deportivo y que se tapan la cara en el palco para evitar que se les vea la sonrisilla cada vez que Ter Stegen falla en el Camp Nou. De alguna manera Ter Stegen fue una imposición de Zubi frente a la opinión generalizada de la directiva, que pensó que para sustituir a un gran portero como Víctor Valdés había que traer al mejor, y ese era entonces y ahora Thibaout Courtois.