Las cuatro 'rajadas sin rajar' de Casillas sobre su salida del Real Madrid

Su entrevista en 'Papel' dará mucho de qué hablar

Ya se conoce el contenido íntegro de la entrevista que Iker Casillas concedió a El Mundo, para la nueva publicación suplementaria en papel del diario de tirada nacional, 'Papel'. El portero del Oporto dedica buena parte de la misma a hablar sobre su salida del Real Madrid, convulsa y con muchos focos y puntos calientes. Y aunque el guardameta se muerde la lengua y asegura no querer 'disparar' contra nadie, lo cierto es que de sus respuestas se deducen muchísimas cosas. Sobre todo, a qué cuatro 'actores' achaca, en mayor o menor medida, algunas de las cosas desagradables que vivió en sus últimos tiempos como madridista.

 

"Cuando estás tanto tiempo en un mismo equipo, algunos se aburren de ti", comentó, sin hablar sobre nadie pero refiriéndose a los pitos que una parte de la grada, que fue cada vez más grande, le dedicaba en cada partido en el Bernabéu. Una forma muy ligera de mostrar su desilusión con aquellos aficionados que dejaron de ver las cosas buenas que durante muchos años hizo en el Real Madrid.

 

Pitos que, por otro lado, "eran una herencia que quedaba de la época anterior", en clara alusión, aquí sí, a los años de José Mourinho en el Madrid. Casillas suele callarse sus opiniones pero últimamente ya se corta poco a la hora de hablar o contestar al técnico portugués, con el que se sabe de sobra que no guarda buena relación.

 

Casillas también aseguro "haber sufrido por todo lo que se habló desde fuera. Mi situación fue un poco alocada. Puede ser que desde fuera hubiera intereses. Me di cuenta de que después de lesionarme en 2013 era cuando más hablaban de mí. Fue raro, sospechoso". Aquí está lanzando sus dudas contra parte de la prensa, que fue el actor principal de este 'circo' en el que confluyeron los más acérrimos enemigos del portero contra sus defensores incondicionales.

 

"No quería hacer daño a mi club. Ya hablaban otros. No por mí, sino de mí. Pero lo volvería a hacer igual. Preferí estar callado. Mucha gente me ha dicho que tendría que haber dado un golpe encima de la mesa, pero no me arrepiento de nada. Ahora sería fácil rajar y contar muchas cosas pero nunca, nunca hablaré mal del Madrid ni de su presidente. Sería de cobardes porque no hablé en su momento", finaliza. Por último, le da un toque velado a su club y al presidente pese a decir que no quiere hacerlo, porque el mero hecho de reconocer que no desea contar cosas es reconocer también que las piensa, que las tiene dentro.

 

Afición (parte), prensa (parte), Mourinho y Real Madrid (y su presidente), las cuatro claves en las palabras de un Casillas que ahora vive días más tranquilos en Oporto.