El favorito de Messi para el lateral derecho del Barça es un galáctico (pero no lo venderán)

El '10' pide un especialista

Leo Messi no duda. Las tres prioridades para el verano del Barça son fichar un recambio de Luis Suárez y de Jordi Alba, que no les discuta la titularidad, un central, como de Ligt, y, ojo: un lateral derecho.

Una posición olvidada por la directiva, pero en la que el argentino insiste: es prioritario reclutar a algún especialista. A pesar del buen rendimiento que viene ofreciendo Semedo, no es ninguna garantía. Se muestra muy irregular y, defensivamente, está lejos de ser un seguro de vida. 

Por otra parte, Sergi Roberto. El de Reus cumple, pero sin más. Tampoco encanta. Se nota que no es su demarcación ideal y, a pesar de que ante equipos pequeños da la talla, en partidos de nivel sufre lo indecible. Es el punto débil del equipo.

Messi lo tiene claro y por ello ha solicitado una incorporación, la de Joshua Kimmich, otro crack que puede actuar sin problemas en el flanco diestro, en el eje de la zaga y en el mediocampo, siendo una alternativa de nivel a Sergio Busquets.

 

Polivalente, joven, 24 años, técnicamente exquisito, inteligente, rápido, fiable… El canterano del Stuttgart es una maravilla. Leo lo sabe, y por eso pide a la directiva culé que haga un esfuerzo millonario por él. Pero sacarle del Bayern de Múnich es misión imposible.

La escuadra bávara planea una revolución galáctica y no descarta la venta de varias estrellas. Pero Kimmich no está entre ellas. Lo consideran intransferible, a diferencia de Alaba, ya que le ven cualidades para ser el nuevo líder y el heredero de Philipp Lahm.

El internacional alemán, por su parte, tiene contrato hasta 2023 y, de momento, no se planea salir. Es uno de los mejores pagados de la plantilla y la directiva, liderada por Rummennigge y Hoeness, le ha prometido que jugará en el centro del campo, su posición predilecta, tras el fichaje de Benjamin Pavard.

Mientras, en el Camp Nou la intención sería que fuera el lateral derecho titular, la posición que viene ocupando en su club y su selección.

Sea como sea, Kimmich es un deseo imposible.