Las afirmaciones en el vestuario del Barça que el culé no querría saber
El equpo firma con llegar a un máximo de seis puntos del Madrid en enero
La plantilla es muy consciente de la situación del equipo. Con el calendario apretando y el Mundial de Clubes asomando el horizonte, los capos han tomado la voz: la conjura en el vestuario, la ha habido, no es excesivamente alentadora: el grupo, realista a rabiar, avisa: con lo que tenemos no podemos aspirar a todo. Sin fondo de armario, ya no solo por las lesiones, sino por una planificación terrible que ha dejado al Barça en paños menores tras ganar el triplete: el club, que sabía que la sanción FIFA estaba al caer hace dos veranos, debería de haber, afirman desde el grupo, reforzado al equipo con más efectivos en 2013-14 y en previsión al palo que llegó después. No se hizo.
La pérdida de calidad está en boca de todos. Según ha podido saber DB el objetivo del vestuario no es otro que la supervivencia de aquí a enero, cuando se espera que el Barcelona abra cartera para acudir al mercado y completar la entrada en escena de Arda Turan/Aleix Vidal. Hasta entonces, la plantilla se ha fijado el Mundial de Clubes para cerrar un año con cinco títulos, no perder fuelle en la Champions y llegar a enero a una distancia prudencial del Madrid, al que ven varios pasos por delante en calidad/efectivos. Un máximo de seis puntos que permita al Barça no descolgarse del campeonato en la segunda vuelta.