Lo que de verdad piensan en el vestuario sobre el fallo de Ter Stegen
Nadie cree que la pifia se debiera a su posición en el área, sino a su decisión de dejar salir el balón pensando que iba fuera.
Desde dentro intentan tapar la pifia de Ter Stegen en Roma para ofrecer una imagen de unión y estabilidad en el vestuario del FC Barcelona. Pero aunque Piqué diga que el portero alemán facilita el trabajo de los centrales y Luis Enrique asuma como propia la responsabilidad del gol de chirigota que encajó el portero alemán en el estadio Olímpico de Roma, lo cierto es que en el vestuario lo tienen muy claro. Todos conocen el negocio del fútbol y saben que lo que pasó en Roma es responsabilidad exclusiva del meta alemán.
Una cosa es que Luis Enrique le diga que debe situarse en una posición adelantada para colaborar con los centrales en la triangulación del juego desde atrás y otra cosa muy diferente es la "vista" que hizo el meta alemán desentendiéndose de la trayectoria del balón por decidir que iba fuera. Los jugadores del Barcelona saben que no fue un problema de posicionamiento en el campo sino de toma de decisiones. Ter Stegen tenía tiempo más que suficiente de recuperar la posición bajo los palos, pero no lo hizo convencido de que el balón no iba a entrar. El problema es ese, no otro.
Y no cuelan las explicaciones del técnico asumiendo la cantada del portero como propia. A Claudio Bravo, que juega también adelantado, no se las cuelan. Y tampoco se recuerda un gol parecido a Víctor Valdés, que durante muchos años defendió la portería del Barcelona de acuerdo a la misma filosodía que obliga al portero a intervenir en el juego en la construcción de la jugada. Aunque no lo digan en público, el error de Roma no ha hecho más que reforzar la desconfianza que genera Ter Stegen entre sus compañeros y el técnico.