La Asamblea más 'macarra' para Florentino: Promete gritos y complicaciones
El presidente tendrá que lidiar con parte de la oposición, antes dormida, ante los últimos acontecimientos
Florentino Pérez tiene una papeleta complicada a priori en la Asamblea de socios compromisarios que tendrá lugar este sábado. Se trata de uno de los actos más importantes del año para él en calidad de presidente del Real Madrid, ya que es una de las poquísimas ocasiones en las que tiene oportunidad de 'exponerse' ante el criterio y la valoración de buena parte de la masa social madridista con posibilidades de ejercer alguna fuerza sobre el club. Y este año en concreto afronta, probablemente, el acto más tenso para él, ya que tendrá que responder por las últimas decisiones que su junta ha ido tomando a lo largo de los últimos meses.
Dichas decisiones no han sido nada fáciles y sí muy polémicas o, por lo menos, han dado de qué hablar. Ya saben: El cesde de Carlo Ancelotti, el fichaje de Rafa Benítez, las explicaciones del propio Florentino por ese cambio de técnicos y, posteriormente, un verano muy convulso e histórico, con la salida de Iker Casillas rumbo al Oporto, mucha controversia alrededor de su despedida así como de la renovación de Sergio Ramos y el idilio (extraño) del sevillano con el Manchester United y, más recientemente, el no fichaje de David de Gea. Por este orden. No es poco.
Todos estos sucesos han ido despertando a una serie de personajes que habían permanecido callados casi desde 2009, con esporádicas apariciones en los medios. Tipos que reflejan una tímida pero creciente oposición a la gestión de Pérez al frente del Real Madrid: Eugenio Martínez Bravo, Borja Martínez-Laredo, Rafael Martínez Campillo o Carlos Mendoza, presidente de la Asociación Valores del Madridismo. A simple vista, ninguno de ellos parece tener la fuerza mediática y social suficiente como para plantar cara con argumentos a la gestión de Florentino que, en cuanto al capítulo económico, sigue teniendo pocas grietas, al menos a ojos del aficionado medio; sin embargo, es más la cuestión de la imagen dada por el club con respecto a sus últimas decisiones deportivas y para con algunas de sus estrellas nacionales la que puede hacer que esta oposición vaya ganando adeptos.
Desde luego, lo que promete la Asamblea es gesca. Así como ya la hubo -cortada rápidamente por el presidente- el pasado curso con el propio Mendoza a raíz de temas económicos, ninguno de los que ansían ver un Real Madrid sin Florentino Pérez quedarán callados ante el que es, probablemente, su peor momento en el sillón presidencial desde 2006, fecha de su primera despedida del club.
Mientras tanto, poco o nada se atisba con respecto a una oposición realmente firme que anuncie sus intenciones de presentarse como candidata a la presidencia. Entre otras cosas, porque la modificación de los estatutos del club ha reducido notablemente la nómina de posibles aspirantes. Pero de momento, el espacio donde puede haber voces contrarias a la situación actual es la Asamblea.