El último show de Isco: el escándalo que Florentino Pérez tapa en el Real Madrid

El lío con el de Arroyo de la Miel no ha terminado

Punto, set y partido. El caso Isco está más que finiquitado. No hay discusión: en junio abandonará el Real Madrid. Florentino Pérez ya le ofrece a varios clubes y estudia las propuestas que llegan.

El malagueño ha perdido su ‘status’ privilegiado en la plantilla, donde sus compañeros han pasado a ser rivales y enemigos. Sergio Ramos, Lucas Vázquez, Modric y compañía avisan desde hace tiempo. Las maneras del ‘22’ no gustan ni un pelo en el vestuario.

Solari le tiene castigado desde hace meses. Del banquillo a la grada y de la grada al banquillo. Entre medias, algunos minutos en partidos residuales. De los que da vergüenza jugar.

El último episodio, en el Clásico, un partido que Alarcón estaba acostumbrado a ver dentro del terreno de juego. Pero esta ocasión le tocó ser un espectador. A buen seguro, no le hizo mucha gracia.

Y, por si quedaban dudas, Isco mostró su cabreo al final del encuentro. El resto de descartes y lesionados que vieron el partido entre la afición, como Marcos Llorente, Vallejo, Mariano o Brahim, bajaron al vestuario a consolar a sus compañeros, hundidos moralmente tras la derrota.

En cambio, el de Arroyo de la Miel no se tomó ni la molestia de saludarles. Tal y como sonó el pitido final, se fue para casa, sin querer saber nada de nadie. Le puede costar caro.

Pero a peor, ya no puede ir.