Tres mentiras sobre Ancelotti desenmascaradas por el Real Madrid de Benítez

En menos de un mes de partidos oficiales, el entrenador ha dejado al descubierto su plan con el equipo

Ni defensivo hasta el extremo, ni 'rotador' empedernido pero sí activo. Así podría calificarse al Real Madrid de Rafa Benítez tras los primeros partidos oficiales de la temporada. Aquellos que tenían miedo por ver un equipo blanco completamente transformado para mal con respecto al fútbol que se proponía la temporada pasada van aplacando sus temores. Los números podrían ser mejores de no ser por el empate ante el Sporting en el estreno liguero, pero aún así dejan poco margen para las críticas: cuatro choques disputados, tres victorias, quince goles a favor y ninguno en contra, con tres goleadas bastante 'aseadas'.

 

Y por momentos, buen fútbol. Es verdad que este Madrid abandona ligeramente esa insistencia por jugar siempre al ataque y con la posesión de balón pero sigue siendo dominador de los partidos la mayor parte del tiempo hasta ahora; y ha recuperado algo que se perdió con Carlo Ancelotti y que, por futbolistas, se trataba de una de las mejores armas del fútbol europeo: el contragolpe. Con los hombres de que dispone la plantilla blanca era casi un sacrilegio no echar mano de los contraataques alguna vez. Mourinho los convirtió en su arma principal, exagerando en la versión defensiva del equipo madridista. 'Carletto' exageró, quizás, en el sentido opuesto. Benítez busca el equilibrio.

 

Como equilibrio, para bien, ha encontrado el equipo en el plano defensivo, rompiendo récords históricos de imbatibilidad del club. Pero lo que Benítez ha podido 'espantar' de momento es su fama de entrenador ultradefensivo. Hasta ahora, pocos ratos ha silbado el Bernabéu ante lo que veía, pese a que haya fases de los encuentros en los que el equipo rival tenga más la pelota. Se nota que el entrenador sabe que no le bastaría con lograr puntos siendo un muro atrás, necesita contentar a la grada con buen juego.

 

Esta es una de las mentiras que ha conseguido desmentir Benítez, así como que cada domingo iba a sacar un once inicial casi nuevo. Su fama de entrenador aficionado a las rotaciones despertó un debate interesante en la prensa y la afición durante todo el verano, pues es sabido que existen riesgos a la hora de limitar los minutos de juego de los cracks merengues. Sin dejar de hacer cambios en cada choque, muchos de ellos motivados por las lesiones que están sacudiendo al equipo en estos primeros días del curso, Rafa ha sabido mantener el equilibrio en este aspecto.

 

Por último, queda demostrado que el derrumbamiento del Madrid de Ancelotti no fue debido exclusivamente a su empeño por no rotar tanto el año pasado; las lesiones vuelven a azotar a la plantilla aún cuando no hemos cumplido un mes de competición. A Benítez no se le puede acusar de 'quemar' a sus jugadores, algo que sí se hizo con el italiano la pasada campaña. El mal de las bajas es algo que, de momento, golpea a ambos por igual. Pero es sólo el principio. Habrá muchos más días para valorar en qué se parecen y en qué se diferencian las dos versiones del conjunto blanco.