Lo que ha pasado y no se ha visto del partido Roma-FC Barcelona
El garrafal fallo de Ter Stegen y la lesión de Rafinha, lo peor de un partido en que ha sobrado el exceso de protagonismo de BeIN Sport.
-Las redes sociales echan humo con la transmisión de beIN Sport del Roma-Barça. Se sienten estafados. Imagen que llega con retraso y sin calidad de alta definición, cortes en la emisión, errores técnicos... Hoy los aficionados han estado más pendientes de expresar sus quejas contra la chapuza de Jaume Roures por todos los medios a su alcance que del propio partido en sí. Muchos piden que les devuelvan el dinero. Ya pueden ir esperando...
-Roma y Barça han empatado a uno. Y no se les ha visto bien. Ni por la definición de la imagen ni por su juego. La grandeza del Barça puede medirse por la euforia desatada entre los jugadores, técnicos y aficionados locales. Para el subcampeón del campeonato italiano, antiguamente prestigioso, empatar en casa con el Barcelona es toda una proeza. Un dato para reflexionar y que dice mucho del respeto que impone el Barça en el mundo.
-El Barça ha perdido con el Real Madrid el lamentable partido de los lesionados. El Real Madrid-Shakter Donetz se llevó por delante a Bale, Sergio Ramos y Varane. El Roma-Barça ha dejado KO a Rafinha. Apenas estuvo 90 segundos en el campo antes de retirarse en camilla y por las caras de los allí presentes, tanto de la Roma como del Barça, el asunto pinta mal. Crucemos los dedos y a ver si hay suerte y nos equivocamos.
-El que no pierde el tiempo es Josep Maria Bartomeu. A la espera de confirmar el alcance de la lesión de Rafinha, ha decidido poner a prueba la caridad cristiana de la FIFA reclamando por el amor de Dios que le dejen inscribir desde ya a Arda Turan si se confirma que va para largo. El no ya lo tiene. Y él es el primero que sabe que lo seguirá teniendo. Pero intentarlo siempre puede resultar popular y dejar en mal lugar a la despiadada FIFA.
-Dicen que en el Real Madrid apenas Carvajal tiene entrada entre los buenos en representación de la cantera. Luis Enrique ha salido a su antiguo campo con seis de la casa: Sergi Roberto, Piqué, Jordi Alba, Busquets, Iniesta y Messi. ¡Cómo sabe Luis Enrique hacer felices a los aficionados barcelonistas!
-La Roma ha jugado andando y el Barça... también. Nada que ver con el equipo que eliminó hace unos meses a los campeones de Inglaterra, Francia, Alemania e Italia así, uno detrás de otros. La Roma no es el Manchester City, ni el PSG, ni el Bayern ni la Juventus. Pero el Barça tampoco es aquel equipo que se paseó por Europa. Entonces estaba físicamente pletórico. Y no es el caso ahora. Ya vendrán tiempos mejores.
-Los italianos aburren a las ovejas defendiendo con nueve jugadores y el portero. Cuentan en Roma -y lo confirma Capello- que a los aficionados no les gustaba el juego de la Roma con Luis Enrique. Eso de jugar al primer toque y al pasecito no les hacía gracia. Si la alternativa es esa cosa que hemos visto hoy, y que a alguno le puede parecer fútbol, mejor que vuelva Luis Enrique. Lo peor es que hasta el Barça se ha amodorrado y contagiado del juego romanista. ¡Qué horror!
-Suárez ha abierto el marcador y Ter Stegen lo ha cerrado. Fabrizi le ha enviado así, a lo tonto, un inocente disparo desde casi medio campo y Ter Stegen, cuando el balón sobrevolaba su cabeza, ha deciidido que iba fuera. Y se ha quedado tan pancho viendo cómo su predicción erraba ante un Luis Enrique que se mordía los puños y que en caliente decidía en ese mismo momento enviar al alemán al Barça B. Para algunos, seguro que pobre castigo.
-Apenas llevábamos 31 minutos y el partido pudo haberse dado ya por concluido. Salvo cuatro ocasiones de Messi (al poste), Neymar, Iniesta y Alba, poco más. empate a uno y todos contentos, especialmente los italianos. Bueno, todos no. Entre los aficionados que lo han seguido por beIN Sport, ni uno contento. Mejor hubiera programado Roures una comedia de Woody Allen a esta hora. Las comedias se le dan mucho mejor que el fútbol, que a beIN Sport le viene grande.
-Sin más historia para el Barça que tres pinceladas de Messi, sin excederse, eso sí, hemos visto a un Neymar muy apagado, un Suárez luchador y un centro del campo trabajador, pero espeso. Poco o nada brillante en el terreno de la creatividad. Ni Rakitic ni Iniesta han brillado. Sólo el de siempre, Sergio Busquets, ha aguantado ahí como un jabato el peso del partido. Y detrás, sin problemas. La nota negra, Ter Stegen. Hoy ha sido el mejor delantero de una Roma que sólo podía marcar de churro.
Video: Roma 1 - FC Barcelona 1