La afirmación que, por cierta, fulminó la alegría en el palco del Bernabéu
El presidente del Real Madrid pasó de 100 a 0 en menos y nada
Gareth Bale hincaba la rodilla. Y el partido terminaba en la psique del presidente. Fuentes presénciales afirman que la cara de Florentino Pérez al término del partido era de funeral. La lesión de Gareth Bale había matado la fiesta en el palco. El galés se echaba la mano al sóleo de pierna izquierda y uno de los presentes soltaba el comentario/dato con más mala leche de la noche por real: si la lesión era en el gemelo -y lo fue, el sóleo de la pierna izquierda- era la cuarta en dos años. Una dolencia que ha dejado a Gareth fuera de juego en demasiadas ocasiones para ser tomada como un problema menor.
En el Madrid las luces de alarma siguen encendidas. En diciembre de 2013, el 25 de enero de 2014, en abril de este año, cuando entró a la enfermería después de sentir un pinchazo en esa zona en el minuto 4 del Real Madrid-Málaga que lo dejó fuera de los partidos clave de la última temporada, y ahora, los problemas en el sóleo se han convertido en la maldición de Gareth: el jugador había cogido el ritmo, se sentía más a gusto que nunca en el once, incluso había ido al psicólogo para solucionar su problemas en el vestuario, y parón.
Los exámenes médicos dictaminarán el alcance de la lesión del jugador de Cardiff, pero antes deberá aplicarse hielo en la zona afectada durantes las próximas 24 horas debido a la inflamación. El jueves se sabrá con detalle que hay, pero lo que hay no gusta a las alturas que veían que, por fin, el milagro del mejor Bale era posible.