Los comentarios que Iker no querría escuchar, pero se escuchan,en el Madrid

La última línea del Real marca los mejores registros tras la marcha de Iker

Iker Casillas no caía mal en el vestuario del Real, pero tampoco bien. El capitán encontró a sus mayores detractores en el equipo en la recta final. Varios pesos pesados blancos pidieron a Carlo Ancelotti cuando el Madrid se jugaba el ser o no ser en el temporada, descanso para Iker. El grupo no lo veía centrado. Y las cifras le dan la razón.

 

El Madrid se mantiene imbatido en lo que va de temporada gracias a dos aspectos: primero, mayor solidez defensiva. Segundo, Keylor Navas. A Iker Casillas le hacían un gol cada 1,8 disparos a portería, mientras que a los rivales del Madrid no le bastan con los cinco remates entre palos a Navas para batirle.

 

El arranque del costarricense ha sido fulgurantes, hasta el punto que en el vestuario están más que contentos con el cambio: perder de vista al ahora portero del Oporto ha sido una bendición para la última línea. Keylor no sale a ganar partidos y los gana y eso se nota.

 

Frente al Espanyol protagonizó un paradón a cabezazo de Gerard (en el 73’) y se mostró muy seguro en dos disparos de Salva Sevilla (tras desviar la trayectoria Pepe) y Caicedo (nada más empezar el choque). Contra el Sporting, con menos trabajo, sacó un mano salvadora a tiro de Jony. Mientras que en el único partido hasta la fecha en Liga en el Bernabéu abrió la puerta grande: frente al Betis borró del mapa a Rubén Castro en un mano a mano (minuto 41) y le terminó de amargar la noche cuando le detuvo un penalti (61’). Hay portero.