Quieren echarlo, pero no quiere irse: Messi, Coutinho, Luis Suárez y el último lío en el Barça

Un crack del Barcelona toma la puerta de salida por la fuerza

Cartas sobre la mesa. Malcom, como Dembélé, vive prácticamente en el ostracismo en el Barcelona.

El brasileño marcaba un gol clave contra el Inter y los significativo llegaba en la celebración: ni un peso pesado corría a abrazar al jugador, a excepción de Coutinho.

Con Dembélé la cosa fue peor: marcó el empate contra el Rayo Vallecano en Liga y celebró el tanto sólo.

Los capos del equipo no se sienten cómodos en el campo ni con uno, ni con otro, sí no jugarían. Algo que saben todos, también un Valverde que ha recibido avisos de las preferencias de los que mandan en el Barça.

Una realidad que ha colocado a Malcom en la puerta de salida, opción que el brasileño niega.

El que fuera pieza clave del Girondins de Burdeos se opone a abandonar el barco a pesar de saber que tiene las puertas abiertas de par en par.

 “Esas son informaciones falsas que no rompen mi confianza, pero anotar un gol para el Barcelona después de eso fue importante para mi confianza y estoy seguro de que puedo ayudar al Barça mucho más”, reta Malcom.

Un gol no cambia nada, y menos aún la opinión de los cortan el bacalao en el vestuario: banquillo para Malcom.