Los traidores de Julen Lopetegui: el Real Madrid gana, pero sale la porquería (y huele muy mal)

La victoria blanca no espanta los fantasmas

Insípida victoria en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid, que antes sentenciaba este tipo de partidos en el descanso, volvió a ofrecer una imagen paupérrima que le valió sonoras pitadas de gran parte del estadio.

De hecho, el modesto Viktoria Plzen tuvo varias oportunidades claras que bien pudieron significar el empate. Pero más allá del nivel de juego mostrado por el cuadro blanco -que no pilla por sorpresa-, el principal problema son las individualidades.

Porque varios jugadores salen muy señalados tras el pitido final. Empezando por una lista de jugadores comandada por Varane, Odriozola, Asensio y Vinicius. Los cuatro han comenzado el partido desde el banquillo.

Especialmente sonoro es el caso del central galo. Varane, que pidió ser suplente en el partido contra el Levante, y en el cuál cuajó un partido bochornoso, ha recibido la indirecta de un Lopetegui con el que no guarda muy buena relación. Odriozola, por su parte, fue otro de los señalados el fin de semana, ha visto como Julen ha preferido retrasar a Lucas Vázquez antes que volver a apostar por él.

Dani Ceballos come en otra mesa. El sevillano, que está contando con minutos, sigue sin ganarse la confianza del técnico vasco, que le ha mandado a la grada y ha preferido convocar a Fede Valverde, inédito hasta entonces en las listas.

Por otra parte, en el partido se ha podido volver a observar la división del vestuario. Por un lado, se puede observar a los Isco, Ramos, Nacho y el resto del clan de españoles dándolo todo para salvar el cuello -o al menos retrasar su despido- de Lopetegui. Por otro, la actitud pasiva de Modric, Casemiro, Marcelo, Kroos y compañía, que cuentan los días que le quedan a Julen.

Una vez más, también se ha podido evidenciar la falta de gol de los delanteros blancos, que han desperdiciado multitud de ocasiones.

 

Mourinho, cada vez más cerca

Desde Manchester, José Mourinho afrontaba un partido trascendental para su futuro ante la Juventus. Y la suerte no ha acompañado al luso.

Protagonista una vez más de un partido horrible, el futuro de Mourinho pinta de blanco y cada vez más pronto.

Porque en Old Trafford ya son miles las personas que piden a gritos y a pitos su despido inmediato, algo que sucedería de no ser por su elevado finiquito.

Lopetegui y Mourinho tienen caminos paralelos.