Neymar salió del Calderón con un mosqueo de campeonato
Acostumbrado a tener tratamiento de crack, empieza a molestarle tener que interpretar el papel de comparsa sin merecerlo.
Neymar fue uno de los grandes héroes del Barcelona en su victoria ante el Atlético de Madrid en el Calderón. Cuando parecía que el Barça no sabía encontrar la manera de neutralizar el tanto inicial de Fernando Torres, apareció él y con un magistral lanzamiento de golpe franco directo colocó el balón donde se alojan las telarañas sin que Oblak pudiera hacer nada para evitar que se colara. Neymar se convirtió en el salvador, en el héroe del partido hasta que... hasta que saltó al césped Leo Messi y todos los focos se centraron en su persona. El gol de Leo resultó finalmente definitivo para el triunfo barcelonista y el tanto de Neymar y su actuación quedaron en un segundo plano.
Neymar y su entorno han repasado la prensa, han visto la televisión, han escuchado la radio y han entrado en diversos portales digitales. Un denominador común, el juego de Neymar en el Calderón ha pasado completamente desapaercibido. Se echó el equipo a la espalda, tiró del carro y el gol de Messi borró por completo todo su trabajo. Siempre que está Messi los aplausos y el protagonismo los acapara él en exclusiva, algo que está empezando a fastidiarle porque, aunque reconoce la hegemonía del crack argentino en el equipo y en el panorama internacional, Neymar está convencido de que él merece mejor trato. Es un problema de celos que puede estallarle a Luis Enrique en las manos en cualquier momento.