El otro banquillo del clásico: el Madrid tiene más directivos procesados

Aunque el número de miembros de la junta del Barça con procesos judiciales abierto es menor que el del club blanco, las causas por las que se imputan a los azulgrana son mucho más mediáticas

Hay otro banquillo del que estar muy pendiente en este próximo clásico entre el Barcelona y el Madrid. En este caso, no se trata de los jugadores que se sentarán al lado de Luis Enrique o de Carlo Ancelotti. Estos otros protagonistas no defienden los intereses de sus respectivos clubes en pantalón corto, sino con traje y corbata. Y el banquillo en el que se sientan ahora, aunque sea de manera simbólica, es, desde luego, mucho más ingrato. Hablamos de los directivos de uno y otro club que están inmersos actualmente en procesos judiciales. Y, por mucho que pueda parecer a primera vista que el número azulgrana es mayor que el del club que preside Florentino Pérez, las apariencias, una vez más, engañan.

 

Actualmente, el Madrid tiene más miembros de su directiva que están siendo investigados por los juzgados que el Barcelona. Lo que ocurre es que, en el caso de los directivos azulgrana, los casos por los que están imputados tienen mucha más resonancia mediática. Fundamentalmente, el llamado caso Neymar, que ya forzó la dimisión de Sandro Rosell y que está trayendo ahora de cabeza al actual máximo dirigente barcelonista, Josep Maria Bartomeu. Igual de mediática ha sido también la intervención de la Banca Privada de Andorra, presidida por el directivo del Barça Ramon Cierco.

 

En el caso del Real Madrid, el vocal Luis Blasco Bosqued está imputado por otro caso de amplio interés mediático, pero sin nada que ver con el fútbol, aunque sí con la banca: se trata de las tristemente famosas tarjetas black de Caja de Madrid. Otros miembros de la junta, Guillermo Marcos Guerrero y Ángel Rizaldos González, imputados por este mismo caso, han desaparecido del organigrama de la entidad blanca casi de la noche a la mañana, sin que se haya hecho oficial la dimisión de ninguno de ellos.

 

Gumersindo Santamaría Gil, otro vocal de la junta madridista, fue investigado por presuntos delitos societarios, si bien las causas contra él fueron finalmente archivadas. El presidente, Florentino Pérez, mientras, ha prestado declaración como testigo en la llamada Operación Púnica y deberá comparecer ante los juzgados junto con el consejo de administración de la constructora ACS por un presunto delito de fraude y falseamiento de cuentas que se habría producido en 2012. La demanada, que fue presentada por Tomás Peña, ex directivo de Dragados, filial de ACS, y a la vez accionista de la compañía, fue admitida a trámite por el Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid a mediados de octubre del año pasado.