El discurso de Piqué también consigue dividir al vestuario del Barça

Los pesos pesados de la plantilla le han hecho ver que con sus actos también perjudica al Barça, al que recibirán de uñas en todos los campos de España.

Algunos compañeros de Gerard Piqué, fundamentalmente los asiduos en las convocatorias de Vicente Del Bosque, empiezan a cansarse de la cruzada que se ha montado Gerard Piqué contra le mundo. Y así se lo han hecho ver. Es muy libre de montar los numeritos que quiera, pero le han recordado que tiene que ser consciente de que igual que sus comportamientos afectan a la unidad de la selección española, también el Barcelona sale perjudicado.

 

Con la irrupción de Messi en el panorama del Barça, el orden hegemónico del futbol nacional e internacional ha cambiado a favor del Barcelona y en contra del Real Madrid. El Barça ha practicado en la última década el mejor fútbol y es el equipo que más títulos ha conquistado, con gran diferencia sobre los demás. Estas circunstancias, unidas al grado de corrección mostrado siempre por el equipo barcelonista -también ha ganado en los últimos años la Liga del Juego Limpio- han permitido un giro en las preferencias de los aficionados. Los niños prefieren hacerse ahora del Barça y las simpatías por el equipo barcelonista han ido en aumento.

 

Los compañeros de Piqué, especialmente los internacionales, los de mayor peso, temen que las simpatías que encuentran ahora en todos los campos se convierta en antipatía por culpa del central y que a partir de ahora se vean obligados en los desplazamientos a superar a los rivales y también a un público que espera de uñas. Un clima adverso contra Piqué es un clima adverso contra el Barça y eso no se lo perdona buena parte de sus compañeros.