Lo que se esconde detrás de la petición de Munir de salir del Barça

Munir iba a comerse el mundo la pasada temporada. Durante la ausencia de Luis Suárez mientras cumplía la sanción de la FIFA, Luis Enrique recurrió a él y le dio muchas oportunidades en los primeros compases de la temporada. Munir era entonces la perla más prometedora de la cantera barcelonista y empezó poco a poco a mostrar detalles de su clase, la que le convirtió en uno de los mejores juveniles del mundo.

Pero llegó Luis Suárez y Munir acusó el vedettismo de los tres cracks de la delantera azulgrana. Ninguno quería perderse ni un partido. Ninguno quería ser sustituido.  Y Luis Enrique tuvo que hacer equilibrios con ellos. Los pocos minutos que quedaban disponibles eran para Pedro, y entre Munir y Sandro se repartían las migajas en forma de unos pocos minutos al final de partidos que ya estaban decididos.

La marcha de Pedro le abría las puertas a Munir para convertirse en el cuarto hombre de la vanguardia, lo que le permitiría como mínimo aprovechar los pocos minutos de descanso que Luis Enrique concediera a los cracks o incluso jugar como titular en caso de lesiones o sanciones. Pero la cruda realidad ha despertado a Munir de su sueño cuando le han confirmado que tras la marcha de Pedro el Barça busca un delantero para el mercado de invierno.

Y Munir ha tomado una decisión. No quiere convertirse en un juguete roto, no quiere acabar como Bojan Krkic, un canterano de quien a los 16 años ya se decía que era un nuevo Messi y que ahora se arrastra por los campos de la Premier con el Stoke City después de haber fracasado en la Roma, Milan y Ajax.  Munir le ha pedido a Luis Enrique salir en enero y éste le ha dado toda clase de facilidades, consciente de que es lo mejor para él. Celta y Sporting, los dos clubs con los que mejor se maneja Luis Enrique, pueden ser su destino de cara a la segunda vuelta. En el caso del Celta, Munir podría convertirse en la llave que permitiera el regreso de Nolito al Barça.