Óliver siembra el pánico en el Calderón

Óliver Torres es una de las promesas del Atlético. El centrocampista está cedido al Oporto portugués y disputó el partido de octavos de Champions contra el Basilea y que acabó con empate a uno. Óliver estaba siendo el mejor de los lusos ante un equipo suizo que se encerradaba atrás e intimidaba al Oporto con el juego duro. Torres no se arredró y tomó la responsabilidad de llevar el peso del juego de ataque de su equipo. Dio un gran pase a Tello, que el ex del Barcelona falló en la definición, y poco después dejó solo en el área a Jackson con una soberbia asistencia entre líneas.

Pero estas actuaciones se truncaron cuando el futbolista en un encontronazo sintió un fuerte dolor en el hombro y se vio obligado a pedir el cambio. El alcance de la lesión se desconoce. Óliver está pendiente de que le hagan pruebas médicas para determinar el daño. El técnico del Oporto, Julen Lopetegui, confía en que no sea demasiado grave: "Esperemos que no esté fuera mucho tiempo".

No es la primera vez que Torres tiene problemas en el hombro y el temor del Atlético y del Oporto es que se reproduzcan. En septiembre del año pasado, sufrió una luxación en el partido lograba anotar su primer tanto oficial con los portugueses. Anteriormente, en su etapa como jugador del Villarreal, también sufrió la misma lesión. El club rojiblanco, que sigue atentamente las evoluciones del jugador, espera que solo sea un susto y que su progresión no se detenga.