Lo que el Barça intenta tapar (de verdad) en La Masia con la sanción FIFA

El desbarajuste de la labor formativa del club lo representa el fracaso del filial en las últimas temporadas.

La Masía ya no es lo que era. Lo saben los que viven de cerca el mundo del fútbol base. En el FC Barcelona han cambiado muchas cosas desde que Pep Guardiola decidió hacer las maletas e irse con la música a otra parte, y el fútbol formativo es una de ellas. Cada vez cuesta más encontrar valores en la cantera para reforzar al primer equipo y los pocos que ascienden lo hacen para calentar banquillo. Quedan muy lejos las irrupciones de Busquets y Pedro con Guardiola, que llegaron a la plantilla profesional del Barcelona procedentes del equipo de Tercera División para alcanzar graduación de titulares.
 
 
Las familias de los futbolistas que residen allí no ven las cosas claras. Empezando por los contratos que les obligan a firmar. La organización deja mucho que desear y hasta parece normal que el club cayera en el error garrafal que le ha llevado a recibir una ejemplar sanción económica de la FIFA, sumada al veto de realizar fichajes hasta enero de 2016. Es el resultado de una política deportiva descoordinada sin orden ni concierto que aleja al Barça de lo que un día fue, el referente del fútbol mundial a nivel de fútbol base.
 
 

Para acabarlo de arreglar, el buque insignia de la cantera azulgrana, el Barça B, está haciendo el ridículo en Segunda B tras su descenso la temporada pasada. Gerard López no parece el técnico más adecuado para arreglar un problema que se arrastra durante los últimos años y los resultados lo confirman. El ex seleccionador catalán y ex comentarista de TV3 será muy mediático, pero su nula experiencia para dirigir promesas le está llevando al fracaso. El club está más pendiente de realizar fichajes coreanos o cameruneses que de formar a jóvenes valores de casa, lo que debería ser el principal objetivo de la cantera. Enmedio de todo este desbarajuste llegó el castigo de la FIFA, que en realidad no es más que un "premio" al trabajo mal hecho.