La Roja también perturba a Benítez: Lo que espera España del técnico blanco

Hace poco más de una semana, el Real Madrid mostraba su mejor versión de la temporada para derrotar contundentemente al Real Betis en el Bernabéu (5-0) en un partido en el que el aficionado madridista se marchó contento a casa. Algo que no debería ser noticia, pero que es destacable debido a los problemas que han surcado el Bernabéu en los últimos meses. El nuevo técnico y el cambio de estilo del equipo aún mantienen en vilo a más de un hincha merengue, dudoso sobre el futuro y el nivel de espectáculo que darán 'sus chicos' en Concha Espina este año.

No obstante, para poder ofrecer la exhibición de velocidad y pegada contra el conjunto de Pepe Mel con James Rodríguez como maestro de ceremonias, Rafa Benítez tiró de un once inicial poco 'comprometido' con las sensibilidades de los más clásicos del lugar, y con sólo un español como titular: Sergio Ramos. La eterna pelea que mantiene el Real Madrid para tener jugadores en su equipo ha sufrido un revés importante esta temporada, ya que un puesto que era fijo para la cota nacional durante los últimos años, el de la portería con Iker Casillas, ha sido fagocitado por el 'tico' Keylor Navas. La no llegada de De Gea hará que la portería pase a ser extranjera esta campaña, con permiso de Kiko Casilla.

Ni Jesé, titular en el primer partido de Liga del Madrid en Gijón, ni tampoco Isco, fueron protagonistas de inicio en el Bernabéu ante el Betis cuando lo habían sido en El Molinón hacía siete días. Había truco: Benzema andaba lesionado y al colombiano, según Benítez, le faltaba aire competitivo. A falta de saber si practicará rotaciones más o menos 'salvajes', las sensaciones apuntan a que el canario y el malagueño serán más suplentes que titulares a lo largo de la temporada.

Este hecho, el de tener poquísimos españoles en su once titular, perseguirá durante toda la campaña a un tipo tan famoso por su buena mano con las canteras como Benítez, que precisamente ha sido el hombre que le ha dado, entre otros, a Jesé, un protagonismo renovado en esta etapa del equipo tras la marcha de Ancelotti. Movidos por el deseo de ver triunfar a la marca España y también por mantener unos valores del Madrid cada vez menos compatibles con los nuevos tiempos del fútbol moderno, parte de la prensa y de los aficionados reclamarán más españoles en el equipo blanco, incluso como único motivo para la crítica si las cosas van bien sobre el pasto. Será "obligación" del Real Madrid jugar con un mínimo de españoles porque así ha sido durante toda su historia.

Especialmente si esos españoles son, sobre todo, Isco Alarcón. El de Arroyo de la Miel es, probablemente, el talento futbolístico más extravagante de las nuevas generaciones de España y el tipo con más posibilidades de triunfar en el plano internacional de aquí a unos años, pero su titularidad y su protagonismo en el Madrid están tan caras como en la selección, como pudimos ver el pasado sábado ante Eslovaquia. En un choque crucial para la clasificación para una Eurocopa en la que por tiempos y edad debería ser uno de los referentes, dejó su puesto a la vieja guardia: Los Cesc, Iniesta, Silva...

Carvajal tampoco ha conseguido ganarle el puesto al veteranísimo Juanfran en el lateral derecho de la Roja. Algo que parecía inexorable hace pocos meses por la trayectoria del carrilero blanco pero que ahora estará más complicado. Benítez le ha relegado a la suplencia en el Madrid en detrimento de Danilo, lateral cuyas virtudes empiezan a vislumbrarse (y pinta muy bien) pero del que algunos recelan por haberle "quitado el puesto a un chico de la casa". La eterna guerra entre los defensores de lo clásico y los pragmáticos, a los que igual les daría jugar con once extranjeros con tal de mejorar el nivel del equipo, algo que a veces pasa pero que no necesariamente es cierto. Ambas posturas son legítimas.

Estos 'dramas' que afectan a la Roja a menos de doce meses de la Eurocopa, con la inmensa mayoría de los grandes futbolistas españoles jugando en la Premier, afectarán a Benítez. Habrá presiones para que el técnico les de más bola y así contribuya a rodar, "como es la obligación del entrenador y del Real Madrid" según algunos, a la columna vertebral de la selección que acudirá a Francia en verano. Otro frente más con el que lidiar.