Leo Messi no comparte las teorías de Luis Enrique

Mientras Luis Enrique niega que se produjera un cambio a raíz de la derrota de San Sebastián, Messi da por hecho que aquel fue un momento clave: "cambiaron las ganas".

Leo Messi, que tiene por costumbre evitar dar explicaciones ante los medios españoles y prefiere recurrir a las redes sociales, a los medios del club o a los de su país, ha optado por acercarse a los aficionados para expresar sus sensaciones a través de su canal particular de televisión, Mundo Leo. En su última aportación el crack argentino ha mostrado su desacuerdo con Luis Enrique, que mantiene que nada ha cambiado en el equipo y que la espectacular racha que está protagonizando no es más que la consecuencia del trabajo continuado desde el inicio de la temporada.

Messi tiene otra opinión y ha admitido que la derrota de San Sebastián fue clave para obrar un cambio de actitud en el equipo que desembocara en la actual situación: once victorias consecutivas desde aquel 3 de enero en Anoeta. Messi habla de un punto de inflexión en San Sebastián. Y asume también que las cosas no funcionaron la temporada pasada, ni para el equipo ni para él, que tampoco encontró el nivel necesario en el Mundial para convertir a Argentina en campeona del mundo. Messi ha expuesto su firme propósito de enmienda para salirse de esa dinámica perdedora que le llevó a cerrar 2014 en blanco, algo inusual en su trayectoria profesional.

Así lo explica él: “Este año intenté de inicio arrancar lo mejor posible. Sabía que no venía de un gran año, donde pasé por muchos problemas tanto dentro como fuera de la cancha”. Y Messi, que acudió a la última gala del Balón de Oro con cara de perdedor y consciente de que no merecía el galardón, se ha trazado el como objetivo prioritario volver a Zúrich el próximo enero para ganar su quinto Balón de Oro y obtener el reconocimiento internacional que nunca debió perder como mejor futbolista del planeta: “Era un desafío cambiar toda la imagen que había dado la pasada temporada. Y volver a ser el que era en años anteriores. Ese era mi objetivo y con esas ganas he empezado la campaña”, ha dicho. Es evidente que ese interés por cambiar le ha sido de mucho provecho al Barcelona, que durante 2015 está disfrutando de la mejor versión de Leo Messi.

Y él está feliz porque el equipo está respondiendo y vuelve a tener la solvencia que él necesita para sobresalir sobre los demás:  “La verdad es que estamos muy bien. Por suerte, después del partido de la Real Sociedad, donde no habíamos arrancado bien el año, cambió todo”. El cambio se traduce en once victorias consecutivas y en la imagen incuestionable de un equipo que vence y convence liderado por el mejor futbolista del mundo. Así explica él el cambio: “Ahora estamos en otra dinámica, nos sale todo. El equipo está con confianza y cambió la actitud y las ganas, y eso hizo que hoy estemos como estamos”.

Aunque tampoco quiere lanzar las campanas al vuelo. Queda todavía mucho por hacer:  “Todavía no se ha ganado nada. Quedan muchos meses de competición tanto en la Liga como en la Champions. Hay que terminar de definir el pase a la final de Copa. Hay que seguir así para lograr los objetivos”. Ahora el equipo tiene tres objetivos: alcanzar la final de Copa, dar alcance al Real Madrid en Liga y seguir adelante en Europa: “Nos tocó el City como el año pasado y es un equipo formado por grandes jugadores, así que será un doble enfrentamiento muy difícil. El objetivo para ellos es pasar porque hace tiempo que no lo logran. Será igualado y los detalles van a notarse mucho. Va a ser un lindo partido porque, además, el City se ha reforzado mucho”, ha explicado.