La persona más feliz en el vestuario del Madrid por la no llegada de De Gea

Si hay una persona feliz en el Real por el no fichaje de De Gea este es Rafa Benítez. Y no porque Rafa discuta la calidad de De Gea, sino porque ha sido un firme defensor de Keylor Navas desde que mantuvo la primera charla con el tico. Una opinión que es compartida por la amplísima mayoría del equipo que en las últimas semanas se había significado para intentar salvar la continuidad de Keylor en el Real.

 

El técnico blanco se plantó en una de las muchas reuniones mantenidas en el Bernabéu para definir altas y bajas con un informe detallado que defendía la continuidad de Keylor Navas/Kiko Casilla como porteros de sobradas garantías para defender el arco blanco. Unos argumentos que avisaban de la innecesidad, en opinión del staff técnico, de echar el resto para mejorar la portería. En vez de ello, Rafa advertía de la conveniencia de apuntalar el medio centro, el lateral izquierdo y, muy especialmente, al punta de ataque. La reflexión de Benítez buscaba que el club destinara la partida por De Gea –nunca menos de 30 millones- a operaciones que, al entender del técnico, sí eran prioritarias para el Real. Además, Rafa, apoyado en el redactado del técnico del porteros del staff, Xavi Valero, explicó que el crecimiento de Navas en el Real podía ser desmesurado.

 

Xavi, que no se separa de su cuaderno de notas salvo cuando se pone a trabajar con sus jugadores, aseguró a Benítez que Keylor era el hombre. Y no por azar. El ayudante de Benítez lleva anotando datos –registrados en el software Global Coach que marca el día a día del equipo- de los porteros del Real desde que puso un pie en Valdebebas, y las conclusiones eran inequívocas mucho antes de que el Beranbéu ovacionara el ‘tico’ por un partido de libro ante el Betis: Navas es portero para el Madrid. Y Kiko Casilla un lugarteniente con galones. El final de la historia es conocido por todos.