La reacción del Madrid: los desplantes de Cristiano tendrán consecuencias
Los desaires de Ronaldo en el campo están desquiciando al presidente, Florentino Pérez, y a una amplía mayoría de la junta del Real
Los aspavientos de Cristiano en contra de su público son una constante de los últimos partidos en el Bernabéu. El exponente más claro fue en la derrota contra el Schalke. Las cámaras de TV pillaron al portugués diciéndole a Benzema "Qué vergüenza, qué vergüenza", cuando más arreciaban los silbidos. Ante el Levante otra vez se vio a Cristiano con gesto de desagrado hacia el público y la palabra "¡jodánse!" en los labios. Luego se marchó del campo justo en el instante en el que el árbitro pitó al final. Ni siquiera acudió al círculo central a saludar al público. Nadie se lo ordenó, como sí hizo Casillas en la Champions, aunque Fernando Hierro le reclamó su presencia camino del vestuario. CR7 pasó de todo y todos.
El egoísmo que demuestra el luso en el campo está desquiciando al presidente, Florentino Pérez, y a una amplía mayoría de la junta del Madrid que empieza a ver a Cristiano como un problema a medio plazo. Ronaldo acudió a regañadientes a celebrar el primer tanto del galés y quiso otorgarse la autoría del segundo levantando la mano pese a que fue su compañero el último en tocar el balón. Bale, por su parte, señalaba la bota para reivindicar que el gol era suyo, en una pugna ridícula.
A esto, se suma la escasez goleadora: sólo ha anotado 5 goles en los últimos 10 partidos de Liga, dos de ellos de penalti. Negarse a hablar con la prensa hasta final de temporada. La famosa fiesta por su 30 aniversario. Los problemas personales consecuencia de la ruptura con la modelo rusa, Irina Shayk, que han dejado a CR7 fuera de rumbo y, la última: que el miércoles por la noche cenara con Sir Alex Ferguson, su mentor y exentrenador del Manchester United, en el que se habló de su regreso a Old Trafford.
Por todo, una parte de la directiva, mayoritaria, considera a Cristiano amortizado y estaría por la labor de venderlo en verano si llega una megaoferta. El portugués acaba de cumplir 30 años, ésta es su sexta temporada en el Madrid y tiene contrato hasta el 2018. Estos mismos directivos consideran que no habrá un Cristiano mejor. "Lo mejor de Ronaldo ya se ha visto", apunta una fuente oficial del Real Madrid. Además, Bale, favorito del presidente, y cuatro años más joven, es el jugador ideal para convertirlo en la cabeza del nuevo proyecto.
Las relaciones de Cristiano con Florentino Pérez han sido siempre frías. El entorno del portugués lo achaca a que Cristiano es más bien un fichaje de Ramón Calderón y que el actual presidente se encontró los papeles para la firma en cuanto tomó posesión del club, en junio del 2009. Un Pérez que, tras los últimos acontecimientos, medita muy seriamente dar carpetazo a Cristiano. "Florentino no puede permitir que un jugador, sea quien sea, desafíe al Madrid e insulte al público. Por ahí no va a pasar. El Real y su afición está por encima de cualquier futbolista", abunda la misma fuente.