Los marrones que Del Bosque no cuenta sobre la realidad de la selección

La Roja está, a falta de pocos meses para la Eurocopa, todavía 'en pañales' y con muchas dudas

Vicente del Bosque dio a conocer la lista de convocados para los dos partidos que la selección española juega en los próximos días, primero ante Eslovaquia en Oviedo y después ante Macedonia, y en los que la Roja se juega buena parte de sus opciones de ser primera de su grupo y obtener la clasificación directa para la próxima Eurocopa de Francia 2016. Ante las numerosas ausencias hay dos principales novedades: Juan Mata y Diego Costa.

 

Ambos regresan tras varias convocatorias fuera del grupo y eso es noticia, porque en el caso del futbolista del Manchester United, parecía uno de los 'olvidados' por Del Bosque en los últimos tiempos. En cuanto a Costa, su llamada responde a una doble sensación: es verdad que el hispano brasileño sigue siendo, siempre que esté disponible, uno de los delanteros de mayor potencial de entre todos los que puede elegir el seleccionador, pero también se había quedado fuera de la última convocatoria ante Costa Rica y Bielorrusia por decisión técnica. Del Bosque argumentó que no estaba al nivel que esperaban y en esas mismas fechas había jugado y marcado con el Chelsea, por lo que la ausencia no se entendió demasiado bien.

 

Después de todo el lío montado con tal de que Costa vistiese los colores de la selección en lugar de los de Brasil, el hecho de no haberle llamado ahora hubiera supuesto una situación de tensión difícilmente abarcable con un delantero considerado de talla mundial, que por otro lado no entendió los motivos de su última ausencia; Y es que, a diferencia de cualquier jugador seleccionable, Diego Costa tiene unas "condiciones particulares" (en palabras del propio Del Bosque) que condicionan sus convocatorias: Renunció a muchas cosas por vestir la camiseta de España y ahora sería una jugada muy sucia dejar de confiar en él tan sólo un año después de aquella 'batalla' con la Confederación Brasileña, especialmente si el futbolista rinde a su nivel. Injusto para otros delanteros, pero injusto para el afectado al mismo tiempo.

 

Junto a este 'marrón', Del Bosque se enfrenta, a menos de un año de la Euro, a un proceso de renovación que no acaba de dar frutos consagrados: Iniesta es el referente de un centro del campo donde aún se siguen haciendo muchas pruebas. Los Isco, Koke, San José (ausente por lesión esta vez), Bruno o Vitolo se han alternado como opciones que no terminan de conjuntarse como es debido. Para colmo, la falta de adaptación de Diego Costa al estilo de la Roja se suma a la intermitencia del resto de delanteros disponibles (o no), que no acaban de tumbar la puerta de la selección. Ni Alcácer ni Morata acaban de consagrarse como indiscutibles.

 

Por atrás, el 'episodio Gerard Piqué' dejó tocada a la Roja. Su mofa hacia el Real Madrid en la celebración del triplete del Barça no sentó bien de cara a la convivencia del grupo y tampoco ayudan sus otros incidentes recientes. El "que se jodan los del Madrid" de la Supercopa traerá cola.

 

Todo ello sin contar con la crisis que vive el fútbol español, condenado a ver cómo la mayoría de sus internacionales tienen que marcharse a jugar a ligas extranjeras mientras la Primera División es invadida de nuevo con jugadores de fuera, algo que el propio Del Bosque denunció hace pocas fechas. La situación de los porteros tampoco ayuda, con Casillas 'relegado' al Oporto en una liga, con todos los respetos, de segundo nivel y con De Gea en el ostracismo desde hace semanas. Es un papelón sobre el cual, aun con todo, el seleccionador, haciendo gala de su habitual mano izquierda, no hace sangre ni explota.