El Manchester City tiene un presupuesto que supera los 400 millones, los dueños del club no han reparado en gastos y han asumido sin pestañear todos los fichajes de relumbrón que ha pedido el tándem español (Touré Yayá, Nasri, Silva, Navas, Negredo, el Kun Agüero...). De hecho su contratación se debió al interés en hacer del Manchester City un equipo a la imagen y semejanza del Barça de Guardiola, pero la apuesta va camino del fracaso y corre el riesgo de acabar la temporada en blanco. Dos años seguidos cayendo en los octavos de final de la Champions League no era el objetivo marcado en la hoja de ruta por el dueño del club, Mansour bin Zayed Al-Nahyan, que está de los nervios después de la derrota en la última jornada ante el modesto Burnley que aleja casi definitivamente al City de sus aspiraciones de conquistar la Premier League.
La apuesta de Pellegrini no ha salido bien y ahora le echan en cara a Txiki Begiristain su desmedida afición a los fichajes costosos que no están ofreciendo el resultado esperado. Ferran Soriano no se libra de las críticas y ahora se recuerda que no salió bien del FC Barcelona y que su gestión al frente de Spanair fue tan calamitosa que la empresa acabó quebrando. Los medios ingleses se preguntan qué necesidad tiene el Manchester City de disponer de una franquicia en la Liga norteamericana (el New York City) si luego el equipo que de verdad representa al club no está a la altura de las circunstancias.
El ambiente está muy tenso en Manchester contra los dos VIPS españoles, que podrían salir en globo del club si se confirma la eliminación del City mañana en el Camp Nou.